Un proyecto de Julio Cobos que ya logró el apoyo de todos los bloques políticos, amenaza con generar un enorme revuelo en el Senado. Se trata de la iniciativa que propone la bancarización de casinos y salas de juego y tiene como objetivo “prevenir la evasión fiscal y el lavado de activos, contribuir en prevención de la ludopatía y evitar el desvío de las prestaciones económicas derivadas de planes o programas sociales”.
El texto, que plantea la exigencia del uso “de tarjetas de débito como único medio de compra de fichas y realización de apuestas”, tiene el apoyo de senadores de todos los espacios políticos, entre los que se cuentan el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo; el jefe del interbloque Cambiemos, Ángel Rozas; la presidenta de la bancada del PRO, Laura Machado; los massistas Alfredo Luenzo y Miriam Boyadjian; el peronista Juan Manuel Abal Medina; Fernando Solanas, el puntano Adolfo Rodríguez Saa, Magadalena Odarda, Roberto Basualdo, la radical Silvia Giacoppo, , la cristinista María Ester Labado, y Mario Pais.
“El uso de la tarjeta de débito permite la identificación de la persona que apuesta, el monto de lo apostado y la posibles inconsistencias entre ingresos y lo apostado; lo que funciona como una estrategia de prevención del delito, fortaleciendo la capacidad de control del Estado sobre los flujos de dinero y evitando la evasión fiscal y el blanqueo de capitales obtenidos de actividades ilegítimas, como el narcotráfico y la corrupción entre otros”, explicó Cobos.
Además, el ex vicepresidente señaló que el uso de tarjeta de débito limita el juego a los depósitos existentes en la entidad bancaria, impidiendo que el ludópata comprometa otros bienes. “También buscamos que se prohíba la instalación de cajeros automáticos en casinos y salas de juegos, para reforzar y reducir el margen de violación de la obligación en cuanto al medio de compra y pago”, agregó.
El legislador radical destacó que además “se contempla la creación de un Registro Nacional de Personas con Prohibición de Ingreso a los casinos y salas de juego, que incluye no solo a aquellas personas que quieran excluirse de forma voluntaria, sino que inhabilitados por prodigalidad”.