El llamado a elecciones en el Comité provincia de la Unión Cívica Radical (UCR) de Río Negro para octubre reflotó la teoría de ruptura del frente Cambiemos. Sumado a un acercamiento al Frente Renovador, el actual presidente Darío Berardi busca consensos para que una lista de unidad le otorgue un mandato avalado por los afiliados que le permita analizar la mejor opción rumbo a 2017. Si bien todavía hay un trabajo para cerrar los detalles de la unidad, algunos dirigentes por fuera de la orgánica buscarían retornar y plantearle alguna resistencia en distritos claves como Viedma, Choele Choel y General Roca.
El 16 de octubre se estipula que inicie otro ciclo el actual presidente de la UCR rionegrina. Hasta el 9 de septiembre hay plazo para que se presente la nómina de los que quieran competir por el cargo que Berardi obtuvo tras la renuncia del ex gobernador Horacio Massaccesi por la pobre elección del 2015 cuando apenas alcanzó el 3 por ciento de los votos.
La resistencia de la estructura orgánica a los representantes de Cambiemos augura un futuro incierto en la alianza oficial por suelo rionegrino y la tentación de un acercamiento a Sergio Massa se mantiene latente. De la forma que lo pudo reconstruir este portal, la última visita de una misión del Frente Renovador a San Carlos de Bariloche abrió el juego a diferentes actores de la política local. En la comitiva llegaron enviados de Tigre a reunirse con los que no abandonaron el espacio en tiempos difíciles como sí lo hizo el gobernador Alberto Weretilneck. Como era de esperar, referentes morados fueron parte del grupo que se tomaron un café con los visitantes.
Un importante intendente de la Línea Sur mantuvo comunicación y hasta escuchó alguna que otra oferta que llegó hasta las entrañas del radicalismo. Berardi, en declaraciones a Letra P, ya había anticipado la posibilidad de que la estructura que hoy representa virara hacia el massismo: “Hay un amplio sector, como el de (Sergio) Massa, que puede ser importante en los tiempos que se vienen”.
En una sintonía opuesta, el espacio denominado como “Cambio Radical” pregona el avance del macrismo y un alineamiento sin reparos a lo que proponen en Casa Rosada. Bajo esa influencia trabajan para ser alternativa.
PJ/PRO La bronca entre la conducción de la UCR y el PRO surge por el acercamiento de viejos referentes peronistas. Al igual que en provincia de Buenos Aires, la “peronización” no cae para nada bien; en el encuentro de Luis Beltrán organizado a mediados de abril, luego de forjar un sector radical alternativo, la visita de Gustavo Costanzo molestó. “Dicen que quieren un cambio pero traen a Costanzo y a la UCR no la llaman”, declaró a Letra P un reconocido conductor del partido en el Alto Valle.
En esa zona de notable influencia hasta el desembarco de la familia Soria, la resistencia entre sectores es mutua. El partido quedó disminuido y mal parado luego de un episodio que marcó a fuego la relación con el macrismo: cuando festejaban el triunfo, el pasado 22 de noviembre, echaron a Daniel “Fino” Sartor (hoy se lo relaciona con Weretilneck) del local repleto de globos. Ese distrito puede ser motivo de disputa tras la salida de Alejandro Betelú –cumple su segundo mandato en el Comité con sede en la avenida Villegas–. El sector de la ex diputada nacional Cinthya “Tata” Hernández, una de las radicales más cercanas a Cambiemos, suena como opositor aunque el nombre de Daniel Balduini toma protagonismo por parte de la actual conducción.
En Viedma, la capital, las diferencias también son notorias entre la línea que maneja el intendente José Luis Foulkes y la camada de dirigentes ligados a la conducción de Cambiemos. Allí habrá una búsqueda de unidad pero, como lo admiten de ambos espacios, “la interna siempre está latente”. Según pudo averiguar Letra P, la apertura al juego de intendentes será fundamental. “El radicalismo rionegrino no es una isla, no debe aislarse”, dijo el concejal por Cambiemos Leandro Massaccesi en diálogo con AM 740 La Carretera este jueves.
A nivel local, el comité no es ajeno al problema que adolece el partido. La Junta ya recibió el pedido de tres sectores para competir. La unidad es un acuerdo que se busca alcanzar pero las rencillas históricas no facilitaría para nada el proyecto.
JUVENTUD. Hasta el 30 de septiembre hay tiempo para presentar nóminas de lo reresentantes de la Juventud Radical. Por ahora, hay silencio sobre ese espacio en todas las regiones.