La relación con "el mundo"

Operativo China: las advertencias para que Macri no la reconozca como Economía de Mercado

Antes del viaje presidencial los industriales lanzaron dos mensajes. El primero fue el lunes con el lobby de un poderoso think thank norteamericano y el auspicio de Techint. Malcorra versus Rocca.

Por Claudio Mardones y Leandro Renou

 

La gira presidencial que comenzó hoy en China cierra una semana cargada de advertencias industriales contra el posible reconocimiento argentino al status de "economía de  mercado". El último grito lo dio esta mañana el presidente de la UIA, Adrián Kaufmann Brea, en pleno día conmemorativo de la actividad. Frente al jefe de Gabinete Marcos Peña y otros miembros del Gabinete, el representante empresarial habló del contexto internacional y definió a la potencia oriental como "una verdadera encrucijada", porque "en un marco de un comercio global estancado (luego de años de crecimientos a tasas relevantes) el exceso de producción china de acero, aluminio, productos plásticos, metalmecánica y otros bienes industriales ha traído consecuencias", se quejó el empresario.
Para la UIA esa estrategia oriental "determinó no sólo una brusca caída de los precios internacionales, sino que ha perjudicado a sus competidores contribuyendo a la pérdida de miles de empleos. A esto se le suma la coyuntura industrial en Brasil, que afecta fuertemente al 50% de nuestras exportaciones de valor agregado", se lamentó y aclaró: "la industria argentina quiere y debe competir internacionalmente, pero en condiciones de igualdad y no en un contexto caracterizado por deslealtades comerciales".

 

WASHINGTON - BUENOS AIRES. El lunes, el mismo protagonista se mostró en la Bolsa de Comercio junto a la canciller Susana Malcorra, el ministro de Producción Francisco Cabrera, el titular de la Cámara Argentina de Exportadores Enrique Mantilla y los secretarios de Tranformación Productiva y de Industria Lucio Castro y Martín Etchegoyen. La cita fue a propósito del seminario "La industria latinoamericana: Cuál es el rol de China?", organizado por el Atlantic Council, un think thank con sede en Washington que, desde enero, ya recibió en sus "headquarters" a la gobernadora bonaerense María Eugenia Vidal, al ministro de Hacienda y Finanzas Adolfo de Prat Gay y al secretario de Comercio Miguel Braun.
Luego de todos esos conversatorios washingtonianos, la reunión del lunes en la Bolsa fue la primera puesta en escena del Atlantic Council en Buenos Aires desde la asunción del presidente Macri.
Este organismo "sin fines de lucro" data de 1961 y se dedica al lobby político, económico y de seguridad en los países que integran la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Su principio fundamental es que "una saludable relación trastlántca es fundamental para el progreso y para organizar un sistema internacional fuerte". Ni más ni menos que una añeja definición política previa a la caída del Muro de Berlín para confrontar con el extinto Pacto de Varsovia, que había creado la Unión Soviética. Medio siglo después, la platorma del Atlantic Council trabaja sobre temas de seguridad y energéticos en distintos países del mundo y curiosamente tiene programas dedicados a Ucrania, Siria, Afganistán, Irak, Irán, Asia y la ex Europa del Este. Entre ese abanico de departamentos e iniciativas de estudio y análisis, el organismo tiene uno dedicado a América Latina.
Cómo se financia semejante estructura? Como lo hace la mayoría de los organismos no gubernamentales de Estados Unidos que se dedican a lobby local e internacional. En este caso, esta financiado por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, junto a un centenar de empresas y organismos que van desde Chevron, Shell, Airbus, Exxon Mobil, Fox, Facebook, Coca Cola hasta fabricantes militares como Lockeed Martin Corporation, Northrop Grumman Aerospace y SAAB, además de la Marina de los Estados Unidos, los laboratorios Novartis y la alemana ThyssenKrupp Marine Systems. En ese enorme conglomerado hay una sola empresa argentina: Tenaris, la siderúrgica estrella de la Organización Techint.

 

ATLANTIC ROCCA. En la cita del lunes, organizada por Centro para América Latina Adrienne Arsht del think thank, entre los presentes sorprendió la presencia de Paolo Rocca, jefe de Techint. Secundado por casi toda la primera línea de sus lugartenientes: el vicepresidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Luis Betnaza; David Uriburu, otro UIA y hombre fuerte del holding en las sombras. La bajada política empresaria del evento fue, justamente, la línea Techint. Negocios fluidos con China, pero cuidando su negocio interno. Es que los Rocca Boys corren con una ventaja importante. Sus buenos lazos con el Gobierno Nacional han permitido que sea el propio presidente de la Nación, Mauricio Macri, el que hiciera lobby para Techint a nivel interno. El hecho más reciente, los diálogos telefónicos que Macri mantuvo con el gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti, por la obra de nuevos gasoductos en Córdoba. Las sugerencias fueron para que Odebrecht y la provincia compren caños a Tenaris, siendo que los chinos ya habían vendido a casi todos los otros constructores a un precio mucho más bajo que los de Rocca.
La presencia de Techint se notó además en el peso político de la UIA en el encuentro. Cuando  Kaufman Brea, titular de la central fabril subió al estrado y leyó un documento para sentar posición sobre los negocios con China, se leyó el trazo de la pluma de Paolo. Unirse e integrarse es correcto, pero cuidado con lo que pase con los negocios puertas adentro y el ingreso desmesurado de los chinos.
Al que no le gustó mucho el mensaje fue a uno de sus ex compañeros en UIA y hoy secretario  Echegoyen. Quien fuera secretario de la entidad fabril defendió a capa y espada la integración con China, pero las advertencias en eventos públicos no gustaron. A continuación, Francisco Cabrera le bajó el tono a la disputa y adelantó que preservarán a la industria local del influjo de Oriente.
En el arranque, delante de toda la primera línea de Techint, la canciller Malcorra dijo que en la relación con China "el Mercosur dista mucho de estar a la altura de lo que necesitamos. Es difícil culpar a China cuando hemos hecho poco y mal para trabajar con China. El Mercosur es una suma de partes, pero dista mucho de ser una propuesta integrada". Antes de cerrar su exposición la jefa del Palacio San Martín no habló de la industria, sino de los alimentos. "La seguridad alimentaria es una debilidad estructural de China y nuestra participación en ese mercado se resuelve si podemos armar un esquema de valor agregado", arengó la mujer. "China no es un desafío fácil, pero Argentina puede encontrarle la vuelta", dijo la mujer y pocos minutos después dejó el seminario, antes de la presentación del estudio: "La industria latinoamericana: Y el rol de China cual es?", escrito por Jorge Guajardo, Manuel Molano y el argentino Dante Sica, jefe de la Consultora Abeceb.
No hubo gran presencia empresaria, salvo el acompañamiento entre el público de Jaime Campos, titular de la Asociación Empresaria Argentina (AEA). El resto eran consultores cercanos a la relación bilateral con Estados Unidos. Uno de ellos habló en los pasillos de la Bolsa con Letra P, y sinceró el interés argentino en China. "Hoy los argentinos no tienen finaciamiento ni divisas, por eso se apuesta a no abandonar a China", retrató el economista.

 

@mcmardons @leandrorenou

 

Santa Cruz: Claudio Vidal fue insultado y abucheado en su visita a una planta pesquera
Javier Milei con el gobernador Maximiliano Pullaro.

También te puede interesar