La gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal, se aseguró de que no le faltará plata para acompañar el té de cada tarde con una porción de pastafrola –su debilidad. O para pagar la cuenta de un almuerzo con intendentes, legisladores o empresarios. O para hacerle un obsequio a un invitado especial que la visite en la Gobernación. A través del decreto 68/16, la mandataria aprobó la constitución de la “Caja Chica Especial Gobernación”, un fondo de 200 mil pesos mensuales destinado exclusivamente a los gastos cotidianos de la jefa del Estado provincial.
Para crear esta partida, la funcionaria modificó el artículo 1° decreto 3.150/09, que había aprobado la creación de los regímenes de “Constitución y Funcionamiento de Fondos Permanentes”, “Constitución y Funcionamiento de Cajas Chicas”, “Constitución y Funcionamiento de Fondos para Pago de Combustibles y Lubricantes y Pago de Viáticos y Movilidad” y “Pago de Servicios Públicos”.
Fuentes de la Secretaría de Legal y Técnica de la provincia confirmaron a Letra P que los 200 mil pesos de los que podrá disponer Vidal tienen como destino exclusivo solventar los “gastos operativos” para “alimentación, movilidad y viáticos en general” de la mandataria, y apuntaron que con esos recursos la gobernadora no podrá hacer compras o pagar cuentas que superen los 20 mil pesos.
Los fuentes fundamentaron la decisión de crear este fondo especial en la necesidad de “transparentar” los gastos que realiza la jefa del Estado provincial en su dinámica cotidiana, y recordaron que Felipe Solá, que gobernó la provincia entre 2002 y 2007, contaba con una partida similar, pero que en los dos mandatos de Daniel Scioli quedó reducida a una cifra irrisoria.
Se sabe: los gobernantes, a pesar de que cobran un sueldo por sus servicios, no pagan de su bolsillo sus gastos de todos los días. Lo que plantea en criollo la fuente consultada por este portal es que la caja chica creada por el decreto 68/16 viene a “blanquear” ese beneficio para que no se aplique a través de erogaciones “en negro”.
En una entrevista que brindó a la revista Viva, que acompaña la edición dominical del diario Clarín (el mismo reportaje en el que revelo su debilidad por la pastafrola como el único punto que tiene en común con su antecesor en el cargo), Vidal dijo que percibe una remuneración mensual de “unos 45 mil pesos”, aunque se habría confundido con el salario de sus ministros. En rigor, su sueldo de bolsillo rozaría los 70 mil pesos.
