La leche, uno de los productos emblemáticos de la mesa de cualquier familia, fue uno de los alimentos de primera necesidad que más subió desde los últimos meses de 2015 hasta la actualidad.
Con diferencias menores, el precio al consumidor final saltó en ese período desde unos 8 a 10 pesos el litro a los 15 pesos actuales. Es casi un 100% de aumento, aunque con algunos matices de acuerdo a la marca, la calidad o la variedad del producto. Mientras tanto, el precio que se le paga al productor por cada litro es de 2,60 pesos, lo que amplía aún más la brecha entre ambas puntas de la cadena de comercialización.
El impacto es muy fuerte en la canasta básica y en el bolsillo de los que menos tienen, en el que la incidencia de este costo presiona en hogares castigados por la inflación, la devaluación y paritarias “cortas” o aún sin resolver.
Lo más inquietante no es sólo su precio: hoy los productores regalan la leche en algunas rutas de la provincia de Buenos Aires como forma de protesta.
¿Cómo se entiende que se tire o se regale la leche cuando muchos no llegan siquiera a comprarla? Distorsiones del mercado que le dicen, o brutal intermediación que impacta de lleno en el precio final de uno de los alimentos más sensibles del mercado por su importancia nutricional en la dieta de los más chicos.
Los productores no solo denuncian esas inequidades en la cadena de valor en la que, según afirman, tamberos y consumidores son los más perjudicados.
Los tamberos perciben hoy 2,60 pesos por litro de leche en tranquera y algunos –los que pueden-un subsidio de 40 centavos por la misma cantidad de producto.
Los productores aseguran que en 2014 también les pagaban 2,40 pesos el litro, cuando el sachet de leche valía 6 pesos al público.
Pero la provincia vive su propia realidad. Este lunes, en la ruta 226, a la altura de la ciudad de Tandil, los tamberos de la Cuenca Mar y Sierra, junto a referentes del sector de Olavarría, Azul, Balcarce y Mar del Plata, regalaron leche.
En tanto, en Trenque Lauquen, unos 200 productores se reunieron en una asamblea con referentes de la Federación Agraria de la planta de La Serenísima en la ruta 5, donde elaboraron un pedido para presentar ante la Mesa Nacional Lechera. Desde esa entidad, Manuel Lucero aseguró que "este gobierno está pagando los platos rotos del anterior", pero pidió "que acompañe con medidas para los productores pequeños y medianos”. “Somos los que peor estamos", djo.
La compensación del Estado por litro, según informó la entidad, es de "40 centavos", pero "muchos productores aún no pudieron cobrarlo". En tanto, en el otro extremo de la cadena, los consumidores abonan "15 pesos" en góndola, afirman.
Alejado de esta realidad, durante un seminario que se desarrolló en la Ciudad de Buenos Aires hace pocos días, el ministro de Agroindustria bonaerense, Leonardo Sarquís, afirmaba sin sonrojarse: “Somos un equipo de profesionales que conocemos profundamente el tema (por la lechería) y pretendemos tener una solución pronto".
Los productores vienen reclamando a la provincia que declare la emergencia económica para la producción primaria de leche, que se extiendan las compensaciones y se recupere el precio por litro.
"Estamos trabajando en conjunto con Agroindustria de Nación y, junto a la gobernadora (María Eugenia Vidal), ocupándonos del problema y analizando medidas crediticias, financieras, impositivas, para recomponer este complicado momento de la lechería, y también estamos pensando una lechería en crecimiento y desarrollo para los próximos cuatro años", destacó Sarquís. Su declaración ratifica que una solución efectiva parece aún muy lejana.