El presidente de la Corte Suprema de Justicia, Ricardo Lorenzetti, sostuvo que para abordar en forma sistémica el problema de la droga y el narcotráfico en la Argentina “es necesario crear centros especializados de inteligencia narcocriminal”.
En el marco de un debate realizado en el Senado de la Nación, el juez resaltó también que “hay que trabajar mucho más en la recuperación del adicto” en centros “que no sean caros, que sean accesibles, que existan en todo el país” de modo que “los sectores más vulnerables, más afectados, tengan acceso”.
Pero primero, dijo, es fundamental “reconocer la existencia de un problema” porque en eso consideró que “hemos tenido dificultades los argentinos”. Lorenzetti habló en una jornada que se realiza en el Senado organizada a instancias de la diputada Margarita Stolbizer (GEN), para discutir la posición que la Argentina llevará en abril a la conferencia que realizará Naciones Unidas sobre drogas y narcocriminalidad.
El presidente de la Corte Suprema de Justicia destacó que “la narcocriminalidad es el tema, no el consumo. Hay que trabajar en inteligencia y detectar cuáles son los grupos que están actuando” y marcó que también es importante “trabajar en la racionalidad económica del delito”.
Lorenzetti puntualizó que “es uno de los aspectos centrales porque si se desarticula la razonabilidad económica que permite introducir en la economía formal lo que se obtiene en la actividad delictiva es un punto central para frenar la narcocriminalidad”.
Contra ello, indicó que debe haber cooperación entre los poderes del Estado para “mejorar los criterios en materia de lavado y también con el Parlamento porque tal vez necesitemos una legislación específica para frenar la narcocriminalidad”.
Lorenzetti advirtió además que como el tema de la droga “es un problema dinámico”, las estructuras que actúen en la narcocriminalidad “tienen que ser muy flexibles porque a veces se está trabajando en algo que ya no se usa”. Además, el magistrado mencionó otras cuestiones complementarias como son “el tema de seguridad en las fronteras” que, aclaró, “no quiere decir frenar la migración” y la coordinación con otros países.