Promesas incumplidas y desatenciones, claves de la pelea Ritondo vs larretismo
Fuentes cercanas al ministro de Seguridad bonaerense le imutan “falta de códigos” al jefe de Gabinete de la Ciudad, Felipe Miguel. “Con Horacio está todo bien”, aclaran.
El sector político del PRO que responde al ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Cristian Ritondo, está en pie de guerra con parte del larretismo por una serie de “promesas incumplidas” en el marco de la repartición de cargos en el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires.
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La bronca es pura y exclusivamente con Felipe Miguel. El jefe de Gabinete de Horacio Rodríguez Larreta fue el encargado de “aprobar” a ministros, secretarios y subsecretarios de la nueva administración porteña, pero también estuvo al frente de las negociaciones con los distintos sectores que conforman el macrismo.
El funcionario porteño, según aseguran desde el ritondismo, incumplió y desatendió una serie de acuerdos por cargos diagramado incluso antes de las elecciones porteñas por la Jefatura de Gobierno. Desde el ministerio bonaerense llegaron mensajes de bronca hacia la sede porteña porque, día a día, veían como lugares destinados a la estructura del hombre de Mataderos quedaban en manos de otras figuras del partido.
Entre ambos espacios hay cortocircuitos y discusiones sobre “cómo hacer política”. “Son ejecutivos de cotillón”, cuestionan desde la provincia. “Acá no se marginó a nadie”, se defienden desde Parque Patricios. La furia de Ritondo se da también porque su estructura jugó a favor de Larreta en la interna con Gabriela Michetti y, pese a ese gesto, hoy no se sienten contenidos.
“Le militamos la campaña todos los días en todos los barrios”, bramó un asesor del ex legislador, aunque aclara que “con Horacio está todo bien”.
En concreto, Ritondo reclama un espacio en el directorio del Instituto de Juegos de Apuestas que le perteneció hasta el 10 de diciembre, cuando Daniel Del Sol dejó ese lugar para asumir como legislador porteño. También, según argumentan desde Seguridad bonaerense, le “quitaron” un espacio en la subsecretaría de Prevención, que depende del Ministerio de Justicia y Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires.
Además, por lo bajo, acusan a Miguel de “recortar” el presupuesto de la Agencia Gubernamental de Control y las comunas. De todas formas, desde el Ejecutivo admiten que existe “un recorte grande” de contratos de la administración pública y eso “puso muy nerviosa a mucha gente”, por lo que la falta de respuesta ante cargos reclamados es extensiva a otros espacios del partido amarillo.
Es tal el enojo que el ministro envió señales de fastidio por medio de uno de sus hombres de máxima confianza, el diputado Roberto Quattromano. El legislador arremetió contra el jefe de Gabinete de ministros de la Ciudad, Felipe Miguel, a quien acusó de “no entender nada de política”.
“Si querés ser jefe de Gabinete y no entendés de política es muy difícil”, cuestionó, días atrás, en diálogo con Letra P. Quattromano diferenció el rol y el trabajo del actual jefe de Gobierno (que supo ser jefe de Gabinete) y su actual mano derecha. “Horacio entendía todo, te escuchaba, resolvía todo, te ayudaba. Nos mantenía a todos unidos”, comparó.
Para el legislador, Miguel “puede saber mucho técnicamente pero de política no sabe nada”. “Esto no es una administración de consorcio acá estamos haciendo política”, criticó.
A pesar de la amenaza de ruptura, desde el bloque oficialista de la Legislatura porteña confían en que malestar pasará y el PRO no perderá diputados en el edificio de Perú 160.