Fue uno de los críticos más feroces al Memorándum de Entendimiento que el gobierno de Cristina Fernández de Kirchner firmó con Irán en 2013, pero asegura que la reapertura de la denuncia de Alberto Nisman “pone en riesgo la seguridad jurídica” en Argentina. El ex jefe de Gabinete Alberto Fernández se refirió en duros términos a la decisión de la Sala I de la Cámara de Casación, aseguró que los jueces federales “dicen que reciben presiones del Gobierno” y afirmó que “lo que hizo la Justicia este año es realmente penoso”.
“Decían estar tan preocupados por la República pero la mancillan día a día con los fallos que les hacen dictar a los jueces”, disparó Fernández, en diálogo con el programa Todos en la Uno, en el que también se refirió a la situación judicial de Milagro Sala y las causas que involucran a la ex presidenta.
En relación a la reapertura de la denuncia de Nisman, Fernández recordó que en un primer momento no estuvo de acuerdo con la desestimación de Daniel Rafecas y que, por el contrario, le pereció que “merecía aunque fuera un mínimo de investigación para ver si tenía algún sesgo de veracidad”. Sin embargo, el ex jefe de Gabinete advirtió que el fallo de la Sala I de la Cámara de Casación “es muy peligroso porque sienta jurisprudencia muy compleja que pone seriamente en crisis la cosa juzgada”.
“En cualquier acción judicial hay un punto final, la Justicia toma una decisión y se termina el tema. En este caso, el tema se analizó y en dos instancias se llegó a la conclusión de que el hecho no era delito. Y ahora repentinamente el caso se reabre sin que medie nada que lo justifique. La verdad es que no entiendo cómo está funcionando la Justicia. Se está poniendo en crisis toda la seguridad jurídica en Argentina”, dijo Fernández.
El dirigente del Frente Renovador recordó que fue “el primer crítico” del pacto con Irán y que publicó una nota en ese sentido en el diario Clarín inmediatamente después de que Cristina anunciara la firma, vía Twitter. “He sido muy crítico del pacto. Y cuando Nisman hizo la denuncia yo hubiera preferido que se abriera la investigación. Pero la Justicia tomó otra decisión y la verdad es que en una república uno no puede estar haciendo estas cosas”, apuntó. Y agregó que si bien considera “una vergüenza” la firma del pacto por parte del Poder Ejecutivo y su posterior convalidación en el Congreso, “no es un delito”.
El dirigente habló luego sobre la causa del dólar futuro, por la cual el juez Claudio Bonadío procesó a la ex presidenta y aseguró que “nadie seriamente piensa” que Cristina puede ir presa por esa investigación y que “indefectiblemente”, si el expediente llega a la Corte Suprema, el tribunal dirá que es una “cuestión política no judiciable”. “Lo que ocurre es que los tribunales inferiores tratan de congraciarse con los medios y el poder de turno haciendo lo que a los medios les gusta escuchar y lo que al poder de turno le gusta que ocurra pero esto después llega a la Corte y se terminó”, dijo.
Fernández, profesor de Derecho Penal en la Universidad de Buenos Aires y autor de varios libros sobre la materia, se refirió también a la figura de “asociación ilícita” por la cual el juez federal Julián Ercolini también procesó a Cristina. “La asociación ilícita supone la asociación de dos o más personas para cometer delitos indeterminados y se aplica con excepcionalidad”, dijo Fernández, que aclaró que “no porque alguien se ponga de acuerdo con gente eso implica que hay una asociación ilícita” sino que, en todo caso, se trata de “un concurso de personas en delito donde hay autores y cómplices”.
Sin embargo, aseguró, los jueces aplican la figura de asociación ilícita “porque es grave y priva la excarcelación”. “Cristina tiene que explicar unas cuantas cosas pero hay que hacerlo con racionalidad jurídica. A mí lo que más me preocupa de este año que pasó son los disparates jurídicos que hicieron los jueces y la complacencia mediática con estos disparates. Si una revisa lo que hizo la Justicia es realmente penoso”, disparó Fernández, que puso como ejemplo la decisión de la Cámara Federal de La Plata, que declaró imprescriptibles los “delitos de corrupción”. “Con argumentos ridículos, risueños, declararon imprescriptible un delito que ni siquiera existe, no está previsto”, señaló. Y agregó que "todos los jueces federales dicen que reciben presiones".
LA VISITA A MILAGRO SALA
El ex jefe de Gabinete explicó además que visitará a Milagro Sala en la cárcel de Jujuy el sábado 31 de diciembre, aunque aclaró que no recibirá el 2017 con la líder de la Tupac Amaru, como había trascendido. “Voy a ir el sábado, que es el día de visita ordinaria, en el horario de 13.30 a 16. Estaré un rato, le expresaré mi solidaridad y todo mi compromiso por trabajar porque la liberen mientras el proceso está en marcha. Yo no estoy en condiciones de decir si ella es inocente o culpable, pero sí que su detención es absolutamente impropia”, dijo Fernández.
El dirigente adjudicó la versión de que pasaría la medianoche en la cárcel a “los trolls de (Marcos) Peña”. “Tratan de ridiculizar esto diciendo que yo voy a pasar fin de año con Milagro Sala. Intentan generar una imagen ridícula mía con ella en la celda brindando. La verdad es que dan pena, no se dan cuenta del daño que le están haciendo al estado de derecho con estas cosas”, apuntó.
Fernández explicó que habló con funcionarios de organizaciones internacionales de derechos humanos y que visitará a Sala para expresar su “preocupación” la situación de la líder de la Tupac Amaru, con la que aclaró que “no coincide en nada políticamente”. “En procura de que el Estado de derecho funcione como corresponde, Sala no debe estar detenida mientras las causas se sustancian”, dijo.
El ex jefe de Gabinete aseguró que la detención de Sala “solo sirve políticamente para disciplinar a la oposición” al gobierno de Jujuy, que encabeza Gerardo Morales y se refirió a “los fallos que les hacen dictar a los jueces, no solamente en la provincia sino en la Justicia federal”. También aclaró que, ya que el vicegobernador jujeño Carlos Haquim pertenece al Frente Renovador, habló del tema con Sergio Massa, quien comprendió su postura y que no viaja en representación del massismo, sino a título personal.