La nueva restricción vehicular pone en stand by a la inversión

La misma es compleja en su implementación. Aquellos que puedan acreditar ser propietarios o inquilinos de una cochera fija o bien, la carga y descarga de mercadería estarían exceptuados (todo tiene un alto impacto y costo administrativo para los contribuyentes). Si bien el gobierno propuso un canon para ello, la resistencia inicial hizo que desistiera.

Si era un pequeño placer ir al trabajo una vez por semana en auto y aprovechar alguna de sus ventajas , pues ya no lo será. Como asi tampoco ir a ver a un cliente o amigo que tenga su empresa o resida en el área involucrada. El cliente ocasional es el que no tiene ninguna opción de hacerlo.

Desde el punto de vista de la inversión, los funcionarios consultados no pudieron precisar el impacto. Una empresa va preferir radicarse en un lugar con este tipo de restricción o en otro sin ella. La respuesta es sencilla “ LAS RESTRICCIONES HACEN MENOS ATRACTIVOS LOS BARRIOS INVOLUCRADOS”, llevando la inversión a un stand by hasta tanto no quede solucionada.

El problema en Monserrat y San  Telmo además de lo ya expresado, es que mientras que Mauricio Macri fue jefe de gobierno, promocionó mediante obras publicas (mejorando las calles, poniendo farolas que dieron una mejor iluminación y aspecto al denominado casco histórico) la inversión privada que rápidamente se sumo a la iniciativa y con mucho esfuerzo recupero edificios tomados. Juntos entonces llevaron  estos barrios al radar de otros muchos desarrolladores inmobiliarios. Si el proceso se discontinua, posiblemente veremos perderse lo logrado.

El sistema de transporte publico ha mejorado en estos últimos tiempos pero esta a años luz de ser la solución única (por edades, condición física, distancia a las estaciones de ferrocarriles  etc) para aquellos que viajan desde los distintos puntos del conurbano a la ciudad. Entonces tener que dejar su auto en la 9 de julio y caminar bajo la lluvia no será precisamente una forma de mejorar la calidad de vida.

Ciudades de referencia para este tipo de iniciativas, como señalan los funcionarios son Madrid, Barcelona y Londres. No creo que haga falta en esta carta mencionar las diferencias del transporte publico entre ellas y Buenos Aires pero si que por ejemplo Londres (cuyo sistema es completamente distinto) tiene 17,4 millones de turistas extranjeros por año que visitan estos sectores. Los barrios mencionados por la noma en Buenos Aires ni si quiera lideran según las estadísticas oficiales el interés de los turistas extranjeros que no llegaron a 2,2 millones. Si lo son por ejemplo La Boca y Parque Patricios aunque ellos no figuran aun en el proyecto oficial.