El plan oficial de vivienda

Será más caro y más difícil para la clase media comprar una casa con el Procrear

El Gobierno revisa la tasa para no subsidiar a quienes, entiende, pueden pagar intereses de mercado. Endurecerán requisitos para sectores medios y entrarán bancos privados al programa.

Comprar una casa a través del Procrear será más caro para una porción aun no definida de los futuros beneficiarios del plan oficial de créditos para vivienda. El Gobierno del presidente Mauricio Macri revisa la tasa que se aplica actualmente a los préstamos (de entre el 14 y el 19% anual) y planea subirla para evitar que represente un subsidio para aquellos que, a su criterio, podrían afrontar intereses más cercanos a los que cobra el mercado.

 

Además, el plan perderá el carácter de universal y será menos accesible para los sectores medios, que, desde su implementación, encontraron en este programa una salida que no les ofrecían los bancos privados. Las nuevas autoridades nacionales estudian endurecer los requisitos a través de la determinación de un sistema de prioridades determinado por variables como cantidad de hijos, presencia de personas discapacitadas y acceso a servicios básicos.

 

En tanto, en el marco de una revisión general del plan que apunta a generar una suerte de relanzamiento que el Gobierno apura para “lo antes posible”, podrían ingresar entidades bancarias al sistema de financiamiento.

 

Todas estas novedades fueron adelantadas al diario La Nación por el director ejecutivo de la Administración Nacional de la Seguridad Social (Anses, el organismo que gestiona el Procrear), Emilio Basavilbaso.

 

En el artículo que el periódico publica en su edición papel de este martes, el funcionario aseguró que “la apuesta” del Gobierno es “multiplicar el Procrear”, pero, según interpreta La Nación, “procurando que el programa sea sustentable, es decir, que no le haga perder valor al fondo de garantía previsional -de donde salen los recursos- frente a la inflación”.

 

“Para eso –informa el diario- se evitará subsidiar a quienes, por sus ingresos, podrían pagar una tasa de mercado”. Y aclara que “hoy los créditos se otorgan con tasas que se diferencian según el nivel socioeconómico de cada familia, pero que tienen topes de entre 14 y 19%”.

 

“Es decir, son topes que quedan por debajo de la inflación anual, lo que lleva a hacerle perder valor real al fondo”, cita La Nación a Basavilbaso en forma indirecta, y explica la nueva lógica que aplicará la administración PRO al programa social.

 

Basavilbaso anunció que otro objetivo es “lograr la participación de bancos privados en el esquema de financiamiento”, siempre según la transcripción indirecta de los dichos del funcionario –que condujo hasta el año el Instituto de la Vivienda de la Ciudad de Buenos Aires- que hace el diario.

 

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