En poco más de cuatro semanas, YPF deberá dar a conocer su contrato con Chevron por la explotación del yacimiento neuquino Vaca Muerta, de acuerdo a un fallo que la Corte Suprema firmó en diciembre, a días del recambio presidencial. Ahora, el panorama es otro, en parte porque es casi una certeza que Miguel Galuccio dejará la conducción de la empresa en abril. Dar a conocer ese contrato será una de las últimas decisiones que tome el actual CEO.
Para ese asiento, el ministro de Energía, Juan José Aranguren, ya explora sobre una acotadísima lista de candidatos porque no está conforme con que Miguel Gutiérrez, ex gerente de Telefónica, desembarque como nuevo CEO, algo que hasta el propio Mauricio Macri vería con buenos ojos.
El gran problema del fallo de la Corte es que mostrar el contrato implica revelar la sociedad creada en Estados Unidos en el paraíso fiscal que es el estado de Delaware, que es donde se depositan los millones de Chevron. Al mostrarse el contrato, los fondos buitre tendrían otro objetivo sobre el cual avanzarían.
Por eso el Gobierno no está conforme con la idea de exhibir el acuerdo. Además, los abogados de Chevron comunicaron que, de ocurrir ese procedimiento, iniciarán una demanda contra el Estado argentino y su sistema judicial en los tribunales internaciones. El gigante energético alega que su voz no ha sido escuchada en el caso que resolvió la Corte. Es la misma posición que tuvo la procuradora general de la nación, Alejandra Gils Carbó.
El fallo del máximo tribunal le dio la razón al pedido del senador Rubén Giustiniani y a fines de febrero se terminará de sustanciar el trámite administrativo que se ejecuta en la justicia federal en lo Contencioso Administrativo.