Mientras Mauricio Macri mete presión desde la vereda de enfrente, Daniel Scioli enfrenta el dilema sobre su participación en el debate presidencial. Aunque este miércoles una parte del sciolismo salió a afirmar que el candidato del Frente para la Victoria no participará del evento, el jueves voceros de la gobernación aseguraron que “aún no está definido”. El bonaerense define con los números de las encuestas en la mano y el análisis sobre los puntos que se podrían perder en el cruce.
“No vamos a someternos a tironeos mediáticos y a operaciones que no suman. Como está armado, te exponés a que te digan cualquier cosa, de manera irresponsable”, explicó el diputado provincial Guido Lorenzino, integrante de la mesa chica del sciolismo, a Letra P. El dirigente recordó que ni Sergio Massa, en 2013, ni Horacio Rodríguez Larreta, este año antes del ballotage porteño, se prestaron al debate de candidatos. “Hay que sacar una ley que le dé un marco serio al debate, que lo regule”, dijo.
El miércoles, la ministra de Gobierno de la provincia de Buenos Aires, Cristina Álvarez Rodríguez, había explicado las razones del faltazo del gobernador “La campaña fue bastante sucia, se usaron imágenes falsas, en una provincia se usó la trágica muerte de un niño para intentar ganar un punto más, en otra se hicieron denuncias de fraude. En este marco no se puede hacer. Daniel presenta sus propuestas todos los días a la gente”, afirmó. El secretario de Servicios Públicos bonaerense, Franco La Porta, opinó en lel mismo sentido: "Del otro lado se nota la intención de hacer daño, no de hacer propuestas". El candidato a intendente de San Miguel coincidió en que "para transmitir propuestas, un candidato tiene muchos espacios, caminatas, contacto con la gente, los medios" y aseguro que "eso es lo que está haciendo Scioli".
Pero tras las críticas que recibió por parte de los demás presidenciables y de los medios, el sciolismo salió a poner un manto de duda a la participación del gobernador en el debate. “No está definido todavía, lo va a resolver Daniel”, dijeron voceros de la gobernación.
“No se puede participar en un debate de esas características. Es más para chicana que para debate. Los demás van a ir todos a pegarle a Scioli, que es el que mejor mide, y Daniel se va a ir de ahí con dos puntos menos. Así no tiene sentido”, explicaron desde un sector que asesora directamente al gobernador. Las mismas fuentes aseguraron que los números de las encuestas “están ajustados” como para exponerse a perder algún dígito con los cruces del debate.
Sin embargo, otros voceros de la gobernación aseguraron que los sondeos “achican cada vez más la brecha entre Macri y a Massa” y ubican a Scioli entre 11 y 13 puntos por encima de sus competidores, de acuerdo con una versión, y entre 12 y 14, según otra fuente cercana al gobernador. "A Scioli le da muy bien en las encuestas, de acá a octubre llega al 45 por ciento. La diferencia con otros candidatos es superior al 15 por ciento", se entusiasmó La Porta.
“Señora Presidenta, le pido por favor que lo deje debatir al candidato Daniel Scioli”, presionó Macri el jueves por la noche. Desde el sciolismo aseguraron que no hubo contactos por el tema con la Casa Rosada y en el entorno presidencial afirmaron que la decisión “es problema de Scioli”.
El debate está programado para el domingo 4 de octubre y se realizará en la Facultad de Derecho, moderado por cinco periodistas que fueron convocados por la ONG Argentina Debate. Tanto Macri, como Massa, Margarita Stolbizer, Nicolás del Caño y Adolfo Rodríguez Saá confirmaron su presencia. Resta saber si el lugar de Scioli quedará vacante.