El radicalismo le contestó a Cristina Fernández de Kirchner y ratificó que el joven baleado en Jujuy "pertenecía a la UCR y el día que fuera baleado trabajó en la campaña junto a otros militantes" del partido.
La Presidenta había asegurado en cadena nacional que Jorge Ariel Velázquez, el joven militante que murió ayer en Jujuy, tras haber sido baleado el 8 de agosto, "no era militante radical sino que [estaba] afiliado al Partido por la Soberanía Popular", encuadrado en la organización Tupac Amaru, que lidera Milagro Sala.
"La afiliación de la que ha dado cuenta hoy la Presidente de la Nación, es el método compulsivo y extorsivo que utiliza la agrupación Tupac Amaru para cooptar a jóvenes, exigiéndoles esa afiliación para poder acceder a una escuela pública que maneja la Tupac Amaru con fondos del Estado nacional", expresó la UCR en un comunicado oficial.
Además de dar cuenta de la supuesta filiación política del joven, la Presidenta había apuntado contra el senador Gerardo Morales, aunque sin mencionarlo directamente. "Hubo alguien que suspendió un acto radical porque habían matado a un dirigente radical. A todos los partidos políticos de la Argentina, cesen con estas actitudes que hacen mal a la democracia", dijo. Y agregó: "Esto ya es de malas personas. Y hay una gran e inmensa diferencia entre ser mala persona y mal político. No se debe perdonar a las malas personas".
El Comité Nacional de la UCR salió a responderle de inmediato. "La Presidente, en cadena nacional, no ha hecho otra cosa que avalar la violencia política de este tipo de conductas, que desde el radicalismo repudiamos. Esa violencia política y social, en Jujuy, ha adquirido una habitualidad peligrosa, que nos lleva a mantener abierta la sospecha respecto al crimen del joven Velázquez hasta tanto no se esclarezca la verdad", se lee en el texto emitido por el partido.