Tras un proceso de discusión, creación de la ley, aprobación y publicación, finalmente este sábado entró en vigencia el Nuevo Código Civil, que regulará la vida de los argentinos.
Tras un proceso de discusión, creación de la ley, aprobación y publicación, finalmente este sábado entró en vigencia el Nuevo Código Civil, que regulará la vida de los argentinos.
"El código que reformamos tenía más de 100 años y necesitábamos una adaptación a los nuevos tiempos, a las autonomías personales y a las realidades de Argentina y América Latina", contó la diputada nacional del FpV, Diana Conti.
El texto remplaza al antiguo Código que regía desde 1871. Pasaron más de 100 años para tener un nueva regulación aggiornada a los tiempos que corren, en las cuanto a las relaciones familiares, sociales y de propiedad entre otras.
Lo cierto es que el Nuevo Código plantea varios cambios. Por ejemplo, en el proceso de diverso con la nueva regulación se establece que a partir de ahora la figura de adulterio no aparece como causante del divorcio ni se puede usar a la hora de la fundamentación. Tampoco la pareja está obligada a convivir y desaparece el deber de "mutuo respeto”. Sí se debe sostener el alimento y la asistencia.
Asimismo por ejemplo en el casamiento se puede elegir por compartir o no los bienes. Con la particularidad de que la decisión se pueda modificar una vez al año certificándose ante un escribano. Si eligen el régimen de separación de bienes, cada uno adquiere su patrimonio como si no estuviera casado.
En el casamiento, cualquiera de los conyugues puede optar por la preposición “de” con el apellido de su pareja, pero también puede preservar el apellido de soltero/a.
Uno de los temas que celebró el desde el Poder Legislativo con el Nuevo Código es la aceleración en los proceso de adopción. A partir de ahora se determina que los jueces deberán resolver en un plazo máximo de nueve meses sobre la situación de los chicos que crecen sin cuidados parentales. Y además prohíbe que las entregas directas y las guardas de hecho terminen en una adopción.
"Este Código une la tradición europea, nuestra propia cultura, nuestras propias necesidades, nuestras propias experiencias, nuestras propias vivencias, por lo cual podemos decir que -a diferencia del Código Vélez Sarsfield- es un producto cultural auténticamente argentino, hijo de la democracia además. No pertenece a ningún partido político, no pertenece a ningún gobierno, es el Código Civil y Comercial de la democracia", había dicho Cristina en la presentación del Código el año pasado.
En tanto el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación lanzó una publicación con los primeros 400 artículos comentados del nuevo Código Civil y Comercial (CCyC), disponible aquí.