Apenas una imagen y un epígrafe alusivo. El intendente de Olavarría, José Eseverri, se acercó a la sede porteña del Banco Provincia, y obtuvo la foto con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Apenas una imagen y un epígrafe alusivo. El intendente de Olavarría, José Eseverri, se acercó a la sede porteña del Banco Provincia, y obtuvo la foto con el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Días atrás, el ex massista había sellado su regreso al FpV, y había dado su prueba de amor, con una sola frase “me siento representado por este proyecto” había dicho.
Previo a esto, había compartido un acto de gestión, con el Ministro del Interior, Florencio Randazzo. “No se si fui el autor de la vuelta de Eseverri, yo tengo buena relación con los intendentes que participaron del Frente Renovador” aseguró el funcionario, y precandidato a la presidencia por el FpV.
Pero remarcó que “gran parte del peronismo que acompañó en algún momento a Massa, me va a acompañar a mí”.
Desde el sciolismo desarticulan esta presunción, y ubican a Randazzo en otro rango electoral. “Nosotros no hablamos de Florencio, no es nuestro problema, Daniel lo triplica en votos” afirman.
Y remarcan que “José nunca perdió contacto con nosotros” en alusión al jefe comunal de Olavarría, que hasta el pasado lunes, seguía mostrándose con Sergio Massa.
Es cierto que Eseverri siempre mantuvo un estrecho contacto con el Secretario General de la Gobernación, Martín Ferré, un sciolista de la séptima sección.
Desde el bunker naranja se muestran confiados con la adhesión de los jefes comunales que van a jugar en el FpV. Aunque no pierden la oportunidad de marcar las diferencias con Randazzo.
De todas maneras, está decidido que todos los candidatos locales, llevarán las dos boletas de los postulantes a la presidencia. La intención final y excluyente para todos es sumar votos, aunque claro, cada jefe comunal, cada pre candidato, decidirá que papeleta muestra, a cual da prioridad.