El secretario de Gobierno de la ciudad y armador de la campaña de Mauricio Macri, Marcos Peña, sostuvo que la baja de De Narváez a la precandidatura a la gobernación provincial es para “presionar” al espacio amarillo.
En el Consejo Nacional del PRO que se realizó este viernes en Mar del Plata en el Hotel Manantiales, la cúpula del partido amarillo como Mauricio Macri incluido recibió toda junta la noticia de que Francisco De Nárvaez se bajaba para dar lugar a las negociaciones Macri-Massa.
Un acuerdo que el PRO canceló este mediodía y cuya decisión fue ratificada por la tarde.
“Nos están presionando” dijo Marcos Peña ante un auditorio colmado que extrañamente empezó a aplaudir al momento de conocerse la deserción del diputado nacional en la carrera bonaerense.
Peña dijo también que “nosotros vamos a seguir en nuestra línea”; es decir no incluir al FR. El massismo ya empezó a cambiar y ajustar su discurso. Desde esta semana, empezarán a acusar al PRO de ser funcional al kirchnerismo por no querer llegar a una alianza electoral.
El diputado provincial, Juan Amondarain, lamentado por el rumbo de las cosas, fue uno de los primeros que sacó a relucir la nueva retórica massista. En su cuenta de twitter irónicamente escribió que “Esta época será recordada como cuando el futuro de la Argentina lo definió un ecuatoriano”; en una chicana torpe hacia Jaime Durán Barba. El que canceló el acuerdo con Massa fue Marcos Peña y no el asesor ecuatoriano que llegó a decir que “Hitler era un tipo espectacular”.