Si la elección de Carlos Zannini como compañero de fórmula de Daniel Scioli dejaba entrever la atención que despierta en la presidenta Cristina Fernández la conformación del futuro Congreso nacional, el armado de las listas del Frente para la Victoria (FPV) revela que la estrategia es proteger al núcleo duro del kirchnerismo puertas adentro del poder legislativo. Y ese núcleo, hoy, es La Cámpora.
La primera señal salió de su propia familia: por primera vez su hijo y jefe absoluto de la agrupación que reúne a las filas más jóvenes y ortodoxas del kirchnerismo, Máximo Kirchner, aparecerá en una boleta. Será primer candidato a diputado nacional por Santa Cruz, todo un símbolo para la tradición familiar.
Si las proyecciones se cumplen y finalmente Scioli se transforma en presidente, el “Chino” Zannini tomará el control del Senado, responsabilidad que recae en el vicepresidente. Para la otra mitad del Palacio parlamentario, Cristina también eligió un paladar negro de su más estrecha confianza, Eduardo “Wado” De Pedro.
El otro referente camporista y actual secretario General de la Presidencia será el primer candidato a diputado nacional por la provincia de Buenos Aires. Esa nominación no sólo le asegura el ingreso a la Cámara baja sino que prácticamente le entrega el manejo del cuerpo.
La tradición indica que quien encabeza la boleta de diputados bonaerense asciende directo a la presidencia de la Cámara. Eso se cumplió al menos desde el retorno de la democracia, con las excepciones del porteño Rafael Pasqual bajo la gestión de la Alianza, entre 1999 y 2001, y del actual gobernador jujeño Eduardo Fellner, entre 2007 y 2011.
Además de De Pedro, otros dos integrantes de La Cámpora, como mínimo, tendrán un lugar asegurado en la Cámara de Diputados entre 2015 y 2019: Mayra Mendoza y Horacio Pietragalla.
Otros dos actuales legisladores camporistas deberán renovar sus bancas este año. Y a los dos se los colocó en lugares de privilegio para que aseguren su permanencia. Uno es Andrés “Cuervo” Larroque, quien si bien parece haber perdido terreno en las preferencias presidenciales –aunque mantiene su despacho en Casa Rosada- seguirá otros cuatro años como diputado por la Ciudad de Buenos Aires; el otro es Marcos Cleri, quien será primer candidato a diputado por Santa Fe.
El ministro de Economía, Axel Kicillof, es otro de sintonía directa con las filas camporistas que tendrá futuro en el Congreso: fue elegido por la presidenta para liderar la boleta en territorio porteño.
La primera noticia llegó hace tiempo desde Mendoza. Luego de promocionarla a miembro del Consejo de la Magistratura y de entregarle la presidencia de las comisiones de Legislación Penal y de Juicio Político –donde encabezó la presentación del oficialismo contra el juez de la Corte, Carlos Fayt, Anabel Fernández Sagasti fue elegida para ser primera candidata a senadora nacional.
Otro futuro camporista en el Congreso nacional será José “Pitín” Ruiz Aragón, referente de La Cámpora de Corrientes, elegido como primer aspirante a la Cámara baja. Mientras que el secretario de Deportes de la Nación y hombre muy cercano a las filas camporistas, Carlos “Camau” Espínola, será primer candidato a senador nacional en esta provincia.
MUNICIPIOS. Además de anotarse estos porotos para el próximo Congreso nacional, La Cámpora obtuvo dos triunfos clave en campo bonaerense. El más ruidoso se dio en Lanús, donde bajaron al actual intendente Darío Díaz Pérez de un nuevo intento reeleccionario y le allanaron el camino al secretario de Justicia, Julián Álvarez, en la interna del FPV en ese distrito central de la tercera sección electoral.
La otra noticia llegó desde Mercedes. El actual intendente Carlos Selva, enrolado aún en el Frente Renovador, sorprendió al anunciar que no buscaría un nuevo mandato y que su lugar lo tomaría el actual presidente del Concejo Deliberante, Marcelo Denápole. Esto mejora considerablemente las chances de Juan Ignacio Ustarroz, hermano de crianza de Wado De Pedro y candidato a intendente del kirchnerismo, otro militante de La Cámpora que tendrá este año la chance de acceder al control de un municipio.