Patagonia

Después de la derrota, Pichetto apuesta al caudal del FpV y a la división opositora

El Senador nacional y candidato a gobernador deja en claro que el conjunto de resultados en las elecciones municipales le allanan el camino a su fuerza sobre la de Juntos Somos Río Negro, el Frente Progresista y el radicalismo de Horacio Massaccesi. El intendente de General Roca envía gestos contradictorios, mientras insiste con la campaña separada.

Con los comicios del 3 de mayo en el pasado, y el duro revés en Viedma latente, Miguel Ángel Pichetto insiste con la estrategia de que el Frente para la Victoria es la fuerza más votada en la provincia de Río Negro a pesar de no haber hecho buenas presentaciones en algunas localidades del Alto Valle o de tener poca influencia en General Roca, distrito marcado por la familia Soria, que siempre buscó diferenciarse en la campaña.

 

Con el reclamo "de presencia" del intendente valletano, hecho repudiado por el mismo Pichetto cuando se quejó de las colectoras que terminaron de arruinar la campaña de su hijo, el justicialismo salió a defender la postura dialéctica de porqué se mantiene ventaja sobre Alberto Weretilneck y el radicalismo, hoy inmerso en el Frente Progresista o el PRO.

 

En política se gana y se pierde pero nos deja un 45 por ciento de base electoral en la provincia".  La definición fue respaldada por varios referentes de la bancada K. “Sigue siendo la fuerza más votada en todo el contexto provincial lo que implica que hay una identificación con nuestro proyecto político, por esa razón se reafirman nuestras convicciones del triunfo de la formula que integran Miguel Pichetto-Any Piccinini el próximo 14 de Junio", afirmó el titular del bloque, Alejandro Marinao.

 

Otro legislador con trayectoria como Ariel Rivero, uno de los pichettistas más duros, salió a darle más fuerza al planteo de su conductor político en medio de las críticas por el resultado que dejó en segundo lugar a Juan Manuel Pichetto. “Por mucho que le pese al gobernador Weretilneck y que quiera disimular con festejos exagerados, sólo ganaron dos localidades y en cambio no fueron capaces de poner candidatos en Cipolletti y menos en la capital de la provincia”, dijo el ex titular de la Legislatura.

 

Consultados por Letra P, armadores del kirchnerismo rionegrino admitieron que el resultado del domingo “fue malo” pero otorga cierto aire para junio gracias al caudal obtenido en varios distritos. “Sacamos un buen porcentaje en Viedma para las elecciones a Gobernador porque la UCR y el Frente Progresista se van a dividir”, cuentan desde la mesa chica del FpV, quienes admiten preocupación por lo sucedido en Villa Regina, Sierra Grande, Cinco Saltos y, por supuesto, Cipolletti.

 

Según la apreciación general del partido, el electorado rionegrino, históricamente reticente al peronismo (la UCR gobernó 28 años), entiende que la figura de Pichetto sobrevuela al PJ y que es reflejo de una impronta diferente a la que tiene La Cámpora (hoy incluida en las listas). “El justicialismo llegó camuflado al poder en 2011, y eso es gracias a lo que Pichetto representa en cuánto al diálogo y el consenso”, insisten.

 

El caso Roca

 

Siempre polémico, Martín Soria volvió a meter presión en las últimas horas al reclamar mayor presencia en el territorio teoría que Pichetto se encargó de enterrar por su labor legislativa o en la presencia concreta que Letra P reflejó en las recorridas por la denominada línea sur (parte del recorrido del Tren Patagónico). Allí, para cercar a Weretilneck, llevó diferentes anuncios bajo el brazo con el único objetivo de seguir sumando fuerza para el 14 de junio, fecha que el gobernador intentó separar de los resultados municipales a pesar de salir a celebrar con todo la victoria en Cinco Saltos.

 

En pleno recuento de votos, Soria habló de apoyo al justicialismo y no dudó en plantear que trabajará para que el espacio se imponga sobre Juntos Somos Río Negro. En las últimas horas, en declaraciones a Radio Nacional, advirtió la capacidad de trabajo que tiene el candidato de FpV en comparación a la actual gestión. “Tiene lo que muy pocos dirigentes políticos en la Patagonia y en la Argentina pueden mostrar: una capacidad de trabajo abrumadora”.

 

Aunque la posibilidad, siempre latente, de cortocircuitos sobrevuela en el imaginario político, cada uno de los referentes entiende que Roca, junto a San Carlos de Bariloche, terminará de resolver la encrucijada de Pichetto que se juega todo para definir su futuro.

 

 

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