“Es sorpresa, no teníamos pensado que iba a ser así. Hay una marcada diferencia. Acá la gente optó y tiene la posibilidad de elegir. La gente creyó que no hemos gobernado bien”. La contundente declaración de Abel Baratti, actual intendente de Cipolletti, demostró el avance del Frente Progresista en esa localidad valletana.
A pesar de que se esperaba un escrutinio parejo, Aníbal Tortoriello (ARI) nunca pensó tener tal ventaja sobre el resto de los competidores (se dice que alcanza el 70 por ciento). Magdalena Odarda, la candidata a gobernadora del Frente Progresista, salió a festejar el triunfo del espacio con mesura pero advirtió que es una señal favorable para el 14 de junio.
Baratti, en el momento que reconocía su derrota, habló de un posible “voto castigo” aunque sólo buscó desligarse. “La campaña fue buena, tranquila y recorrimos barrios. Seguiré mi mandato hasta el 10 de diciembre. Continuaremos las obras que iniciamos”, reiteró antes de sacar pecho por lo hecho en su trabajo.
“Tortoriello va a recibir un municipio mucho mejor. Con un gran empuje de obras públicas y, no le quepa duda, que va a tener que trabajar”, concluyó el jefe comunal.
Enla previa de las elecciones, Bautista Mendioroz (vice en la fórmula del FP) le había dicho a Letra P que existían "serias chances de ganar", algo que terminó de oficializarse en estas horas.