El siguiente impacto sobre el armado nacional de Sergio Massa estaría por llegar desde la Patagonia. El ex gobernador Mario Das Neves, quien había tomado las riendas del Frente Renovador en Chubut, tiene encaminadas las conversaciones con los operadores kirchneristas para competir en las PASO con la boleta del Frente para la Victoria (FPV) y volver al paraguas nacional.
Lo que restaría por definir es la estructuración electoral y legal del acuerdo, un paso complejo, y la aprobación definitiva de la presidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Pero tanto en el dasnevismo como en el kirchnerismo admiten no sólo las negociaciones sino lo avanzado del pacto que traería al chubutense de vuelta a las filas oficialistas, con las que mantuvo idas y vueltas desde la llegada del matrimonio Kirchner al poder.
Los apoderados de Chubut Somos Todos, el sello con el que compite Das Neves en la provincia, llevan varios días en Buenos Aires. Hubo una reunión con uno de los responsables del armado nacional del FPV, el diputado Jorge Landau, y el propio Das Neves estuvo cara a cara con el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. En esas mesas se está terminando de delinear el pacto que podría resquebrajar el ya frágil entendimiento entre el dasnevismo y Massa.
“Creo que vamos a cerrar pero faltan unos cuantos días”, admiten en el kirchnerismo. “Resta definir las formas, es lo que todavía no está definido –agregan-. Cuál es el procedimiento que vamos a utilizar para sostener la vinculación”. Y esa traba no es menor: Chubut tiene primarias conjuntas con las nacionales –ayer el Superior Tribunal de Justicia (STJ) chubutense ratificó la aplicación de las PASO este año- y quedan unos veinte días para cerrar un acuerdo complicado en los papeles, que deberá contar con el visto bueno de la jueza electoral María Romilda Servini de Cubría.
Las opciones son varias. Que Das Neves y sus listas participen en la primaria local del FPV o que vayan como una colectora, llevando listas propias de legisladores. Esta chance es, hoy, la más sólida: Das Neves candidato a gobernador en las PASO tanto con Daniel Scioli como con Florencio Randazzo en el margen izquierdo de la boleta, reservado para los presidenciables. Y, de ahí para abajo, el resto de los cargos con candidatos propios de Chubut Somos Todos. En el peronismo local, igualmente, son optimistas ante la posibilidad de allanar el caso y encontrar el vericueto legal para completar el pacto.
Lo difícil es que Das Neves pueda llevar como candidatos a presidente en las PASO a los tres: Randazzo, Scioli y Massa. Ya que según la ley nacional debería enrolar a su partido en una sola alianza.
La otra traba se llama Martín Buzzi. El hoy gobernador de Chubut confiaba en conseguir la reelección arrastrado por quien gane la interna presidencial del FPV, pero de sellarse el acuerdo con Das Neves esa posibilidad reduce considerablemente su poder de fuego. Por eso el mandatario recorre desde hace unos días despachos porteños tratando de frenar el acuerdo con el dasnevismo. “Si cerramos con Das Neves, vamos a tratar de alcanzar un acuerdo que deje conformes a todos”, esbozan en el FPV.
El primero en acercarse a Das Neves, aduciendo una relación amistosa de larga data, fue Scioli. Tanto revuelo generó en Chubut el contacto entre ellos que el gobernador bonaerense tuvo que comunicarse telefónicamente con Buzzi para aquietar las aguas y ratificarle su respaldo en su intento reeleccionario. El contacto fue el domingo pasado y el ex motonauta le trasladó a Buzzi una encuesta de Poliarquía que él mismo mandó a hacer para medirse en la sureña provincia. Según ese sondeo, Buzzi cuenta con una intención de voto del 41, aunque algunos puntos por debajo de Das Neves, en un cuadro electoral claramente polarizado.
Los números entusiasmaron al gobernador. Calculó que por el arrastre del candidato a presidente del FPV –que cree será Scioli y que en la misma encuesta lo colocaban como el mejor de los candidatos en Chubut, con 46 puntos y varios por encima de Mauricio Macri y Massa, en ese orden- podía recortar la distancia con Das Neves. Pero si el dasnevismo termina acordando con el FPV, el reparto de votos le haría prácticamente imposible la reelección.
Mientras tanto, Massa mira desde lejos cómo su tablero sigue perdiendo fichas, ahora en el orden nacional. Ya sin varios, además, de los hombres que estaban a cargo de ese armado, como Juan José Álvarez o Baldomero “Cacho” Álvarez, dos de los que ya se bajaron del barco que pilotea el ex intendente de Tigre.