Aníbal Fernández volvió con todo a buscar su lugar en la provincia de Buenos Aires. Luego de viajar hasta la zona sur del Conurbano para fotografiarse con Martín Insaurralde, al que había destrozado en diversas oportunidades, reconoció que se juega una ficha en la interna del oficialismo para ser el encargado de manejar los 135 municipios por 4 años. “Estoy buscando una formación sumatoria. No puede ser un interés personal de un tipo. Seguimos hablando, y el miércoles vamos a dar una respuesta definitiva”, dijo el presidente de Quilmes esta mañana.
Hábil, por la diversidad de listas que ya asoman en el FpV, pidió definir las reglas de juego puertas adentro porque se tienen que precisar cada una de las cuestiones para que las PASO no los desangre en agosto. “Debería hacerse una cosa bien definida, que todos los candidatos a Gobernador pudieran ir con todos los candidatos a Presidente, y los intendentes con los candidatos a Gobernador”, dijo en diálogo con radio Continental.
Cuando le consultaron si prefería a Daniel Scioli o Florencio Randazzo, utilizó un viejo método de escape aunque demostró algún dote definitivo que se sabrá en “el momento justo” para el partido. “Ya lo veremos cuando llegue el momento, pero eso va a ser superado porque sería una exageración tener que obligar a ir con un candidato a Presidente, y a los intendentes igual”, reiteró.
“Tengo una relación personal afectiva con Daniel Scioli y una relación muy buena con el flaco (Florencio) Randazzo. No he sido de los tibios y cuando llegue el momento me pronunciaré. Lo mejor es tener un esquema que nos permita a todos competir de la mejor manera”, adelantó Aníbal, antes de una definición certera: "Nunca canibalizo a mis compañeros. No me van a encontrar hablando mal de nadie, pero asumiré una posición cuando llegue el momento”.
Sobre el acto que encabezó Sergio Massa en el estadio de Vélez, fue más que irónico. “Tenía cosas más importantes para hacer antes de verlo. Lo que estaban en la cancha sólo eran los grupos que lo acompañan. Como mensaje, me parece una estupidez”, advirtió de la idea de barrer a “los ñoquis de La Cámpora”.
Por último, sobre la proliferación de candidatos, sacó pecho para marcar diferencia del resto de los espacios políticos: “Prefiero tener un lío de boletas y no uno político”.
