En un estadio Luna Park colmado de militantes de las distintas agrupaciones que apoyan al Gobierno Nacional y con la presencia de muchas figuras y dirigentes de peso del Frente para la Victoria, el candidato a jefe de Gobierno del kirchnerismo, Mariano Recalde, relanzó su candidatura luego de salir victorioso, dentro de la interna kirchnerista, en las PASO del 26 de abril.
Agradecido, Recalde marcó que “me parece oportuno nombrar que el Frente para la Victoria tiene como columna vertebral al PJ y al peronismo”. El Partido Justicialista porteño, dirigido por el sindicalista Víctor Santa María, trabajó incansablemente para ubicar al hijo del diputado nacional como el candidato kirchnerista para destronar al PRO y lo logró.
Con el objetivo de defender a su cuestionado vicejefe de Gobierno, el radical Leandro Santoro, el dirigente de La Cámpora sostuvo que “salimos a convocar a aquellos que no están de acuerdo con los valores del PRO, que quieren un cambio de fondo en esta Ciudad de Buenos Aires”. “Si están de acuerdo con nosotros los vamos a incluir y convocar, lo demás son anécdotas o vanidades personales”, justificó y consideró que “representa los intereses compartidos de todo el espacio”.
Luego de un vídeo con el que la presidenta de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner, dijo presente, el candidato kirchnerista comenzó su concierto de críticas para con la oposición, sus principales dirigentes y hasta contra los medios de comunicación. Antes, había ingresado junto al ritmo de Los Redondos y con una ola interminable de aplausos y vitoreos que bajaron desde las tribunas del estadio.
“No somos una construcción mediática ni de las corporaciones”, lanzó Recalde en un discurso que estuvo mayoritariamente centrado en buscar una distinción con el PRO. El titular de Aerolíneas evaluó que (en el kirchnerismo) “entendemos distinto la belleza, para ellos la Ciudad está más linda pero es una visión superficial, para nosotros va a ser más linda cuando sea más justa”.
También, Recalde cruzó a los integrantes de su espacio que, luego de las primaras porteñas, arremetieron contra el electorado que no se inclinó por el Frente para la Victoria. “Escuché a muchos compañeros enojados luego de las PASO y que criticaban a los porteños diciendo que son de derecha. No estoy de acuerdo con esa afirmación porque conozco la historia. Los porteños han demostrado votar opciones progresistas y en contra de gobiernos neoliberales”, explicó y recordó que “en 2011 votaron mayoritariamente a Cristina”.
“No me resigno y no comparto que haya que enojarse con los que no nos votan”, indicó Recalde y luego cerró el tema con una frase que bien la podría haber reproducido el gobernador Daniel Scioli: “El desafío no es pelearse ni enojarse, es convencer. Con paciencia y mucho amor”.
Después, llegó el turno de los medios de comunicación. “Ya no tienen despacho en mentir en las tapas de los diarios. Quisieron perjudicar a Máximo y a nuestro ministro de Economía y les salió mal”, lanzó en referencia a una nota del diario Clarín que vinculaba al hijo de la presidenta con una cuenta millonaria en el exterior y otra que informaba que Kicillof cobraba un sueldo en YPF. Ambas fueron desmentidas por el Grupo Clarín ante la evidente falsedad de la información publicada. “No van a recuperar esos privilegios por eso tienen odio. Nos comprometemos a aceptar ser odiados pero nunca a odiar”, subrayó el candidato a jefe de Gobierno.
En consonancia con su jefa política, Recalde expresó que en la Ciudad “hay 3 partidos y dos modelos” y “un modelo que tiene dos candidatos”. Esto último, dando a entender que el candidato del PRO, Horacio Rodríguez Larreta, y el de Eco, Martín Lousteau, representan a una misma opción política y no tienen diferencias entre sí.
Bajo esa definición, pidió “desenmascarar a esos candidatos falsos que esconden de dónde vienen y hacia dónde van”. Parafraseando a la presidenta, marcó como necesario “darles un baño de sinceridad” a esos candidatos para que “el pueblo sepa hacia dónde marchan”. Días atrás, Cristina requirió un "baño de humildad" los dirigentes del FpV y eso terminó por sepultar algunas candidaturas presidenciales y a la gobernación bonaerense.
“Cuando presenten la resucitación de la Alianza, le pongan el nombre que le pongan, vamos a ver que forman parte del proyecto político y al mismo presidente que seguramente sea Mauricio Macri”, cuestionó Recalde.
Además, para Recalde, “tenemos un desafío que excede la elección de jefe de Gobierno” porque “empezamos a definir el rumbo de la Ciudad y del país”. “En esta Ciudad donde nació el proyecto de la derecha tenemos la responsabilidad los porteños de unirnos para que este proyecto continúe en octubre y los noventa no vuelvan nuca más”, evaluó.
Recién hacia el final de su alocución, el dirigente camporista habló de la gestión del Gobierno de Macri en la Ciudad de Buenos Aires y recalcó que “el transporte es visto como un negocio y no como un servicio público”. También, destacó que “cada vez más porteños pueden viajar en avión” aunque indicó que “no es por el Gobierno de la Ciudad”.
“Quiero ser jefe de Gobierno para transformar la Ciudad en el momento que me toque. No voy a esperar ni un minuto para urbanizar las villas, para hacer las escuelas que hacen falta”, manifestó Recalde poniendo de manifiesto dos cuestiones que siempre se marcan como deficitarias de la administración macrista.
Por último, sostuvo que “el cambio no va a venir de aquellos que tienen compromisos con los poderosos, con cenas que pueden pagar 50 mil pesos una mesa”. “ Su compromiso no es con el pueblo”, agregó en clara alusión a la cena que organizó Macri en La Rural y que contó con buena parte de los proveedores del Gobierno de la Ciudad. También la ligó ex jefe de Gabinete kirchnerista y líder del Frente Renovador, Sergio Massa. “El cambio no va a venir de los que se fueron huyendo de este gobierno porque no se enfrentaron a los poderosos”, lanzó.
El apoyo a Mariano Recalde llegó por parte de ministros, diputados nacionales, intendentes, legisladores porteños, candidatos a legisladores y comuneros del Frente para la Victoria. El vicepresidente de la Nación, Amado Boudou, estuvo presente, al igual que los ministros Alicia Kirchner (Desarrollo Social), Carlos Tomada (Trabajo), Débora Giorgi (Industria), Agustín Rossi (Defensa), Florencio Randazzo (Interior y Transporte), Axel Kicillof (Economía), Teresa Parodi (Cultura), Alberto Sileoni (Educación) y Cecilia Rodríguez (Seguridad). El secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, el secretario de Justicia, Julián Álvarez, y el de Asuntos Relativos a la Islas Malvinas, Daniel Filmus, también se acercaron al mítico estadio del bajo porteño para saludar al candidato que representará al espacio en los comicios generales del 5 de julio.
Julián Domínguez, Andrés Larroque, Liliana Mazzure, Juliana Di Tullio, Juan Carlos Junio, Edgardo Depetri, Diana Conti y Héctor Recalde representaron al kirchnerismo de la Cámara baja, mientras que Juan Manuel Abal Medina a los senadores. Estuvieron el titular de la AFSCA, Martín Sabbatela, y el secretario de la presidencia, Eduardo De Pedro.También hubo lugar para los intendentes del conurbano bonarense: Fernando Espinoza (La Matanza), Patricio Mussi (Berazategui), Darío Díaz Pérez (Lanús), Lucas Ghi (Morón), Mariano West (Moreno) yJorge Ferraresi (Avellaneda).