La prohibición de la actividad de los denominados “trapitos” y su eterna discusión volvió a estar en boga en la Legislatura porteña desde que la semana pasada el PRO otra vez presentó un proyecto para prohibir esa actividad y envió mensajes claros a la oposición aclarando que buscaba un trámite rápido para terminar con el flagelo.
El proyecto prevé multas para quien desarrolle la actividad y para quien la regentee “durante la realización de espectáculos masivos, de carácter artístico o deportivo” y fue redactado por la jefa de bloque del PRO, Carmen Polledo, el diputado macrista y titular de la Comisión de Justicia, Francisco Quintana, y el vicepresidente 1° de la Legislatura porteña, Cristian Ritondo.
A pocos días de que el macrismo pusiera ese debate en agenda, ya apareció el segundo proyecto de ley relacionado con la cuestión que aqueja a los porteños en todo el territorio de la Ciudad de Buenos Aires y que fue diseñado y presentado el lunes por el Frente Renovador.
El diputado porteño massista Javier Gentilini y la experta en Seguridad Florencia Arietto, brindaron una conferencia de prensa en la Legislatura porteña en la que explicaron los detalles de la iniciativa que ya fue presentada formalmente el martes en mesa de entrada del edificio de Perú 160.
Como la mayoría de los proyectos de ley que circularon en la Legislatura referentes a la temática de “trapitos”, la iniciativa propone modificar el Código Contravencional. El expediente pide que el artículo N°79 diga: “Quien ofrezca el servicio de cuidado de vehículos, sin el permiso de la correspondiente autoridad administrativa, a cambio de una remuneración dentro del radio de 20 cuadras a la redonda de estadios abiertos y/o techados, salas de teatro y/o cine e instalaciones al aire libre, donde se realicen espectáculos deportivos o artísticos de entrada gratuita o paga, cuya concurrencia apta supere los mil quinientos espectadores, será sancionado con siete a doce días de arresto o multa equivalente de uno a dos sueldos mínimo, vital y móvil, vigentes al momento de la comisión del hecho”.
“Si uno toma la zona del PRO parece toda la geografía de la Ciudad de Buenos Aires”, ironizó Gentilini y luego explicó: “Limitamos el área a lo que es un radio de 20 cuadras a la redonda de estadios con espectáculos masivos y artísticos”.
Además, aclaró que, a diferencia del proyecto impulsado por el PRO, “no lo reducimos al fútbol, se extiende a todo espectáculo masivo, grandes salas de teatro, de cine e instalaciones”.
También, el legislador massista sostuvo que el expediente plantea “un agravamiento de la pena de 7 a 12 días de arresto” y que “cuadruplica a los que regenteen la actividad” y quintuplicaría para quienes posean derecho de admisión a los estadios.
“Nos diferenciamos del PRO porque, según ellos plantean, no hay especificación sobre los días en los que se pueden aplicar las penas”, concluyó Gentilini. El proyecto massista es muy claro acerca de esa cuestión cuando indica que la prohibición “tendrá lugar los días en que se realicen los eventos descriptos”.
Además, el expediente solicita agregar el artículo 79 bis al Código Contravencional y que debería quedar redactado de la siguiente manera: “En caso de aplicarse la sanción prevista en el artículo precedente en ocasión de la realización de un partido de fútbol, el juez interviniente deberá poner en conocimiento fehaciente de su sentencia a la AFA, CONMEBOL y FIFA, o a las entidades que las reemplacen en el futuro, a los efectos que corresponda según las reglamentaciones que rigen a tales asociaciones”.
En los fundamentos, se arremete directamente contra los “trapitos” y las mafias que operan en las inmediaciones de los estadios de fútbol y, según el massismo, están relacionadas con las barras de los clubes de fútbol. “Se creen dueños de los estadios e impiden que este deporte sea disfrutado por toda la familia”, se expresa en el expediente presentado por Gentilini.
Además, se hace “un llamado a la justicia Contravencional para que los jueces al momento de emitir sentencia se pongan en lugar del vecino de la cuidad que contribuye al mantenimiento de todo espacio público y no tiene por qué abonar dinero a quienes se apropian de lo público”.
Junto a Gentilini estaba la ex jefa de Seguridad de Independiente y asesora del Frente Renovador en esa área, Florencio Arietto, quien dio detalles sobre el aspecto legal e histórico de la “lucha” contra los trapitos y, también, repartió munición gruesa contra el PRO y el vicepresidente 1° de la Legislatura, Cristian Ritondo.
Luego de las palabras de Arietto, el legislador del massismo se distanció de su compañera de partido y reconoció a Ritondo como “un par”.