Lo hizo junto a la asociación que preside su padre, Oscar Catellucci, por lo que el Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación llevará adelante un programa de prevención de la violencia contra los jóvenes.
“Sentí mucho lo que le pasó a Martín Castellucci porque era de mi generación y sucedió en mi barrio”, recordó Álvarez y dijo que “lo que le pasó a él podía sucederle a cualquier joven porque esas prácticas violentas se venían desarrollando en todos los boliches de la zona”.
Castellucci murió en 2006 después de ser golpeado brutalmente por patovicas de “La Casona” que no dejaban entrar a un amigo suyo a bailar.
El lanzamiento del programa “Tenés derecho a divertirte. Salí sin violencia”, se realizó en la sede del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación. La campaña de prevención comenzará con charlas, jornadas, capacitaciones y campañas de difusión.
El convenio será para promover y concientizar a los jóvenes respecto de sus derechos ante tratos discriminatorios o violentos y dependerá de la Subsecretaría de Acceso a la Justicia, en el ámbito de las competencias del viceministro.
El Ministerio de Justicia y Derechos Humanos de la Nación también cuenta con el Registro de Empresas y Trabajadores de Control de Admisión y Permanencia (RENCAP), que se creó el mismo día que Álvarez asumió como secretario, en 2010.
“Fue una tragedia evitable, que generó una conciencia de lucha como la que lleva adelante Oscar”, señaló Álvarez. Y concluyó: “La prevención es el mejor arma para tener una sociedad segura, y la información es la manera más efectiva para lograr ese objetivo”. Oscar Castellucci celebró la firma del convenio y agregó que “trabajar con el estado es imprescindible para lograr cosas a futuro”.
El nuevo programa buscará fortalecer los derechos de los jóvenes en relación a sí mismos, a la diversión y el esparcimiento, con especial énfasis en las salidas nocturnas, en las que muchas veces son víctimas de hechos violentos o acciones discriminatorias. El objetivo es que todos los sectores de la sociedad reconozcan los derechos de los jóvenes y dejen de caracterizarlos como grupo de riesgo, o como problemáticos.