Todo se originó por el pedido del titular del Sedronar, Juan Carlos Molina, quien le sugirió que regrese a Balcarce 50 en 2019 porque era le mejor representante de los sectores populares y le daba un sentido especial a la política con toda la impronta desplegada desde 2003. “Yo espero que no tenga que volver en el 2019 porque eso significa que después de mí va a venir alguien que va a ser mejor que yo”, admittió la presidenta.
En la previa de la cadena nacional, en el acto que dirigió en el Salón Bicentenario, advirtió que “ojalá que en 2019 esté haciendo las cosas que a mí me gustan, que no sea necesario que esté para que las cosas se hagan, que el pueblo se haya empoderado y nadie le puedan sacar las cosas que se hicieron”.
Ya en cadena nacional, habló sobre la necesidad de “mantener el delicado y fino equilibrio” entre todos los sectores, para “seguir trabajando en armonía”, para tener “una sociedad cada vez más igualitaria” y equitativa. “Que todos comprendan el inmenso esfuerzo que tiene que llevar un gobierno adelante para lograr este delicadísimo equilibrio social que, si se mal administra luego tiene impacto institucional y político en un país”, dijo CFK en el museo del Bicentenario.
“A los que quieren tener la responsabilidad de gobernar, mantener el equilibrio significa mantenerlo, ser inteligente, querer al país y tener una visión estratégica”, sostuvo la conductora del Frente para la Victoria (FpV).
Otra de las cosas de las que anunció fue el incremento en el monto máximo de créditos que otorga la tarjeta Argenta a los jubilados (de 20.000 a 30.000 pesos) además de otros descuentos y promociones en pasajes en trenes, micros y aviones, indumentaria, farmacia y supermercados.
“No seamos tontos y no escuchemos los cantos de sirenas porque, cada vez que se escucharon, terminamos escuchando las sirenas de la represión. Cuidemos lo logrado y vayamos por más. Seamos inteligentes”, insistió la mandataria para finalizar.