La primera experiencia de las elecciones primarias, abiertas, simultáneas y obligatorias en la Ciudad de Buenos Aires dejó un tendal de precandidatos a jefe de Gobierno sin la posibilidad de llegar a los comicios generales, pero también una importante cantidad de listas de legisladores.
Concretamente, se presentaron 23 nóminas de diputados para la Legislatura porteña pero únicamente media docena de ese total logró alcanzar el porcentaje necesario para volver a presentarse en los comicios del 5 de julio. Mientras algunas listas no pudieron prosperar porque sus candidato a la Jefatura de Gobierno no llegaron al 1,5% de los votos para acceder a la próxima elección, algunas fueron aventajadas ampliamente por las otras nóminas en la interna de su partido, como sucedió en Eco y en el Frente para la Victoria.
Tanto Horacio Rodríguez Larreta como Gabriela Michetti compartieron una lista única de diputados porteños, encabezada por Francisco Quintana y a la que le sobró para llegar a la generales.
En el frente Eco la interna entre Martín Lousteau y Graciela Ocaña quedó para el economista pero ambos llevaron una misma nómina de diputados porteños liderada por el socialista Roy Cortina. El otro precandidato a jefe de Gobierno de la coalición de centroizquierda, Andrés Borthagaray, sacó menos votos que los otros competidores y su lista de legisladores, encabezada por Juan Ignacio Carranza, también quedó afuera del reparto.
En el Frente para la Victoria el reparto en la lista final de diputados para la Legislatura porteña jamás se pudo concretar porque la diferencia entre el candidato a jefe de Gobierno Mariano Recalde y la lista “Podemos vivir mejor” superó por amplio margen al resto de las opciones kirchneristas.
El titular de Aerolíneas Argentinas acumuló el 65% de los votos que consiguió el FpV en el distrito y dejó muy atrás a Gabriela Cerruti (11,66%), Aníbal Ibarra (10,87%), Carlos Heller (7,81%), Gustavo López (2,29%), Víctor Ramos (0,98%) y Carlos Oviedo (0,77%).
Naturalmente, esos números repercutieron en el reparto de la nómina de diputados porteños final que presentará el Frente para la Victoria el 5 de julio. La lista impulsada por La Cámpora, el PJ y Nuevo Encuentro, que encabeza el ministro Carlos Tomada, pasó entera a las generales y dejó en el camino a las otras cuatro nóminas que participaron en la interna K: Unidos por la Ciudad, Revolución Urbana, Espacio Abierto Aluvión y Movimiento de Unidad Popular.
El Frente de Izquierda y de los Trabajadores consiguió el 2,25% de los votos y su candidata a jefa de Gobierno, Myriam Bregman, atravesó las PASO junto al primer candidato a legislador y dirigente del PO, Marcelo Ramal.
La quinta fuerza que pudo superar el piso mínimo de 1,5% de votos para que su precandidato a la Jefatura de Gobierno acceda a disputar con el resto en las generales es Autodeterminación y Libertad. El espacio que lleva a Luis Zamora acumuló el 2,04 % de los votos y logró que la lista de diputados que encabeza Fernando Vilardo tenga lugar en julio.
En total, son cinco las fuerzas que superaron las PASO porteñas (PRO, FpV, Eco, FIT y Autodeterminación y Libertad) pero son seis las nóminas de diputados que quedaron habilitadas para competir en la jornada electoral del 5 julio.
Alianza Camino Popular protagonizó una de las curiosidades de la elección del domingo en la Ciudad de Buenos Aires. El diputado nacional y candidato a jefe de Gobierno de ese espacio, Claudio Lozano, no atravesó el filtro de las PASO (sacó 1,43%) pero sí lo hizo la nómina de legisladores.
La lista “Otro camino para gobernar”, encabezada por el dirigente de Patria Grande Itaí Hagman, consiguió 30.596 sufragios, mientras que la boleta de jefe de Gobierno de Lozano obtuvo 26.351 votos. Es decir, el corte de boleta terminó afectando al diputado pero beneficiando a la lista de aspirantes a la Legislatura porteña que él mismo promocionaba.