Uno de los precandidatos del Frente Renovador, el siempre fluctuante Francisco de Narváez, anunció que cuando sea gobernador bonaerense exigirá un acuerdo para que la Nación le restituya a la Provincia “los fondos que se congelaron en 1996 y que hoy equivalen a más de 26.000 millones de pesos anuales”.
A través de un comunicado, anunció con miras a ser el sucesor de Daniel Scioli que deberá hacerse “con control parlamentario y asignaciones específicas, como por ejemplo la construcción de viviendas”.
De Narváez, que primero deberá enfrentar la interna de FR con Felipe Solá, Mónica López y Darío Giustozzi, aseguró que va a “invitar a los intendentes a participar del gobierno” y reclamó que no se vote antes del 10 de diciembre el presupuesto provincial de 2016, para permitir que lo hagan los nuevos legisladores electos y no los que se van a ir porque concluyen sus mandatos.
Con discurso y traje de gobernador, el colombiano recorre la provincia con críticas hacia el sciolismo, al que acusa de “despilfarrar mucho dinero” en “cuestiones intrascendentes”. Además, apuntó al actual mandatario por “negociar mal” con el Gobierno nacional.
“Sergio Massa ya se ha comprometido a gestionar para devolverle a la Provincia lo que le corresponde”, dijo De Narváez convencido de la dupla que tendrá a la boleta “renovadora” como la eventual ganadora.