El abogado de Amado Boudou, Eduardo Durañona, apeló el fallo dictado por el Tribunal el 19 de febrero y para que el procesamiento de Boudou sea revisado por la Sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal.
La Sala I de la Cámara Federal había confirmado también los procesamientos del empresario José María Núñez Carmona, del exdueño de la imprenta, Nicolás Ciccone, del abogado y titular de la firma The Old Fund –la cual adquirió la imprenta– Alejandro Vandenbroele, del exjefe de Gabinete del Ministerio de Economía, Guido Forcieri, y el funcionario de la AFIP, Rafael Resnick Brenner.
Todos quedaron al borde del juicio oral y público excepto Guillermo Reinwick, yerno de Ciccone, a quien los jueces Eduardo Freiler, Eduardo Farah y Jorge Ballestero revocaron su procesamiento.
A Boudou se lo acusa por mostrar interés en el salvataje de la ex Ciccone Calcográfica, a la cual el fisco le concedió un plan de pagos, y posterior venta del 70 por ciento de las acciones, para luego acceder a un eventual negociado de impresión de billetes con el Estado Nacional.
Según testimonios de Reinwick y Ciccone, el Vicepresidente participó durante las negociaciones por el futuro de la empresa de al menos dos reuniones: una en las oficinas del canal Telefé el 29 de julio de 2010, y luego el 1 de septiembre del mismo año en el restaurante I Fresh Market, de Puerto Madero.
Para la Justicia, fue su amigo Núñez Carmona el que representaba los intereses de Boudou en la negociación, y Vandenbroele el elegido para figurar como el adquiriente por medio The Old Fund de la imprenta.
Vandenbroele, señalado como el “testaferro” de Boudou, afronta un pedido de extradición desde Uruguay por un presunto caso de lavado de dinero y fue citado a declaración indagatoria por el juez Sebastián Casanello a raíz del sospechoso contrato entre The Old Fund y la provincia de Formosa para que ésta renegociara su deuda con el Estado.