Jorge Milton Capitanich entiende que necesita tiempo para volver con más fuerza a Chaco en la búsqueda de instalar su candidatura en Resistencia y para eso piensa cambiar los tiempos electorales. Esa propuesta, como cada una de las que surgen en el justicialismo, hizo enfurecer a la oposición que busca condicionar al FpV.
Es que los planteos surgidos de lo más profundo del peronismo, que supo reorganizarse luego de la salida del Gobernador para manejar el Gabinete nacional, tiene como objetivo suspender sin plazos las elecciones primarias (24 de mayo) y en el resto de las fuerzas esa idea no cayó para nada bien.
La jugada, que todo el arco opositor rechaza por la compleja estabilidad de Capitanich, es para tomar aire en medio de la campaña que le cuesta instalar en la capital provincial, donde tiene una dura confrontación con Gustavo Martínez: otro de los que buscan la intendencia.
La primera que salió con los tapones de punta fue la candidata radical a gobernadora, Aída Ayala, quien tiene una buena performance en las encuestas y no dudó un segundo en tildar de “antidemocrático” el impulso de Coqui, quien envió proyectos a la Legislatura para modificar el calendario electoral.
Germán Perelli, titular de la Convención Provincial de la UCR chaqueña, fue igual deduro al responsabilizar al Poder Ejecutivo por presionar con el cambio de fecha. “Lo que se busca es totalmente inconstitucional y vamos a ir hasta las últimas consecuencias para evitarlo”, advirtió el dirigente morado.
Uno de los proyectos que ingresó a la Legislatura provincial, a los que pudo acceder Letra P, explica que los candidatos pueden presentarse en una o más categorías electivas. Ese fue uno de los puntos que hizo estallar a la oposición. “No se pueden cambiar las leyes por conveniencia y ambición de un dirigente”, reiteró Ayala que no paró de recordar su rechazo a la idea de Capitanich en cada una de sus apariciones.
Como adelantara este portal, la situación política en la provincia es compleja aunque se calmaron las aguas por orden directa de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner. A mediados de septiembre del 2014, Capitanich tuvo que volver a su provincia para comenzar el operativo retorno por la tirante relación con Carlos Bacileff Ivanoff, algo que comenzó a diluirse por el llamado desde la Rosada.
Si la idea avanza, Chaco viviría una situación parecida a la de Río Negro donde el massista Alberto Weretilneck, rodeado por la presión del PJ que maneja Miguel Ángel Pichetto, obtuvo los votos necesarios para suspender las PASO durante el 2015.