El escándalo que salpicó a todo el oficialismo platense vuelve a ser noticia por el revés que le dio la Sala II del Tribunal de Casación Penal a la presentación realizada por Enrique Sette en medio de una extensa causa que involucra a funcionarios de alto rango en el bruerismo. La decisión en contra al funcionario bruerista, firmada por los jueces Fernando Luis María Mancini y Martín Manuel Ordoqui, fue por la nula capacidad de demostrar el planteo hecho.
La queja no podrá prosperar porque “no resultan aptas para demostrar que la decisión controvertida en esta instancia casatoria importe la afectación constitucional que se pregona”. El fallo agrega que el impugnante (Sette) no “demuestra suficientemente el carácter federal de los agravios que pretende someter a conocimiento y decisión” del Tribunal.
Esta historia comenzó a mediados del 2014 cuando la policía de Delitos Complejos intervino en 3 dependencias en el marco de una investigación por la tramitación “irregular” de venta de terrenos. A pedido del fiscal Jorge Paolini, de la UFI Nº 8 y por orden del juez Pablo Raelle del juzgado 3 de Garantías, se realizaron una serie de allanamientos en Control Urbano, Obras Particulares, la Secretaría de Gestión Pública y algunas dependencias municipales.
Según reza el fallo al que pudo acceder Letra P, luego de la presentación, los magistrados que estudiaron la misma decidieron oponerse el planteo por carecer la “demostración de la relación directa e inmediata” entre lo denunciado y la garantía que se dice afectada.
Antes, se había reclamado la “nulidad de las intervenciones telefónicas” y de “todo lo actuado en su consecuencia” que involucran a Sette, que no pudo efectuar lo deseado con el fallo que también avaló el procedimiento que desencadenó en una serie de hechos complejos.
La denuncia que hizo detonar el problema la realizó el particular damnificado, Guillermo Andreau, quien dijo ser víctima de un entramado de corrupción que se opera en el municipio platense con quienes buscan rezonificar terrenos para su posterior comercialización a través del programa para acceso a la vivienda Pro.Cre.Ar.
Este es un revés demasiado complicado para el entorno del intendente Pablo Bruera, quien todavía siente el impacto de la trágica inundación del 2 de abril de 2013 y una serie de sucesos complejos que expusieron los problemas de una gestión manchada por donde se la mire.