La danza de nombres en el Frente para la Victoria (FpV) bonaerense dejaron posicionado a Julián Domínguez, que cada día suena más fuerte para ser uno de los que compitan por la sucesión y algo de eso se notó en el encuentro junto a varios intendentes en Berisso, la cuna del justicialismo.
“Ojalá que el próximo gobernador sea un hombre de la Provincia, que tenga nuestra formación. Esa es la realidad de los militantes y vamos a trabajar para eso”. La definición del diputado, ante la atenta mirada de los dirigentes, dejó un interrogante especial luego de la consulta que surgió sobre su futuro, luego de que Enrique Slezack lo incluyera en el grupo de los presidenciables.
En los últimos días, por el nuevo panorama electoral, se reflotaron versiones sobre una posible fórmula que integre al titular de la Cámara baja nacional, que tiene mucha llegada en los municipios de la Cuarta sección electoral y en otros distritos de peso en el Conurbano.
“Eso hay que preguntárselo a la presidenta, y después a los compañeros. Falta mucho tiempo. Vamos a trabajar todos juntos para poner de pie la voluntad de los argentinos, el resto lo irá ordenando nuestra presidenta. Creo en la construcción colectiva, prefiero no hablar de las personales”, sostuvo el máximo referente del Movimiento San Martín, que por primera vez no le cerró la puerta a jugar en las PASO provinciales.
La paradoja del actual escenario surge alrededor de las novedades internas del kirchnerismo. A pesar de la polarización que intentan plasmar Florencio Randazzo y el rezagado Sergio Urribarri, Daniel Scioli mantiene cierta ventaja que preocupa a los sectores puros, que no les disgusta ver a Domínguez en la nómina bonaerense.
Y algo de eso se observó en el quincho municipal de Berisso donde los jefes comunales Gustavo Arrieta (Cañuelas), Daniel Di Sabatino (San Vicente), Mario Secco (Ensenada) y Juan Carlos “Chinchu” Gasparini (Roque Pérez) escucharon atentos cada una de las definiciones que se dejaron, siempre con agradecimientos a la tarea que la Presidenta realiza desde Nación.
“Somos parte de una generación con la misma visión sobre la política. Nosotros, centralmente, entendemos que el modelo de organización institucional política y económica del país fue sostenido por los intendentes”, reiteró el ex mandamás de Chacabuco, que supo estrechar lazos con el matrimonio Duhalde hasta que Néstor Kirchner lo convocó para sus filas.
Diego Bossio, que en su última visita a La Plata esbozó definiciones fuertes –sin nombrar al legislador– en contra de aquellos que buscan instalar su imagen en una suerte de premio consuelo. “El que cree que aspira a jugar a una cosa y después, como premio consuelo, se queda con la Provincia, vamos por un mal camino”, advertía el titular de la ANSES.