Para festejar el feriado largo la gestión municipal aprovechó haciendo lo que más le gusta: traer un espectáculo de trascendencia nacional. Por calle 12 y para festejar el carnaval desfilaron las comparsas de Gualeguaychú, Marí Marí y O’Bahía. El cierre como todo acto fue con fuegos artificiales.
Mariano Bruera tuvo una función clave en la organización. Al hermano del intendente se lo veía caminando de un extremo hacia el otro de calle 12 en lo que se había convertido en el sambódromo municipal. Daba órdenes a los cooperativistas de remera verde y algunos civiles encargados de controlar el acceso a las gradas y siempre repetía “dame 10″, “dame 12″, en referencia a la gente que entraba para ubicarse en las gradas en el lugar que Mariano indicaba.
Mientras Mariano caminaba de un lado hacia el otro, ordenaba a los suyos controlar alguna escaramuza y esquivaba la nieve carnavalesca, su otro hermano, el concejal Gabriel Bruera, caminaba con su familia por Plaza Moreno y saludaba a algunos militantes que lo reconocían.
Pablo, por su parte esperó hasta que lleguen las comparsas para hacer su aparición pública. Cuando O’Bahía empezó a desfilar por calle 12, el intendente apareció sobre un escenario montado para el DJ y se sentó sobre un parlante para observar el paso de la comparsa. Por momentos sacó su celular para registrarlo todo.