El pasado martes, en el "Frente Nacional Peronista", la casa partidaria que funciona en Bolivar al 448 en Ciudad de Buenos Aires, la mayoría de los 55 intendentes electos del PJ, se reunieron en Asamblea.
Solo faltaron 14, entre ellos, la futura jefa comunal de La Matanza, Verónica Magario. El faltazo no fue casual. La cumbre resultaba una suerte de organización paralela a la de Fernando Espinoza, jefe matancero y titular del PJ bonaerense.
Para los "electos", el nuevo mapa político, obliga a un reordenamiento político basado en la "legitimidad" por sobre la "legalidad" de los cargos.
En los hechos, Espinoza (junto a otras figuras legislativas) busca preservar algunos espacios de poder, y mantenerse en su conducción partidaria.
Pero esta idea, se choca con las pretensiones de los jefes comunales, algunos reelectos otros ingresantes, que no lo quieren de interlocutor.
"Nosotros queremos ser la nueva oposición, constructiva por supuesto, pero pararnos en el nuevo mapa político, y no como otros, dedicarnos a pelear cargos" afirma en reserva, un jefe comunal del PJ, que participó de la Asamblea.
La convocatoria a la cumbre fue realizada por el titular de la FAM, Julio Pereyra, y el presidente de la Federación a nivel bonaerense, Alberto Descalzo.
Ambos intedentes, de Florencio Varela e Ituzaingó respectivamente, fueron reelectos en sus jefaturas territoriales y eso los reposiciona como figuras convocantes en el nuevo mapa político del PJ provincial.
Una de los temas fundamentales que se esgrimió en el encuentro, fue organizarse para encarar la relación con la gobernadora electa, María Eugenia Vidal. Y también con el presidente electo, Mauricio Macri.
Por eso, acordaron pedir una reunión con la mandataria electa, y luego con el jefe de Estado.
"Vamos a ir como opositores, pero concientes que tenemos la responsabilidad de un municipio" indicó un jefe comunal del interior a Letra P.
Durante el cónclave, se habló también de la situación legislativa, y se dejó en claro el malestar que persiste por la conformación de las listas parlamentarias.
En las últimas elecciones, la lapicera de la presidenta, Cristina Fernández, provocó enojo en la mayoría de los jefes comunales, sobre todo los del interior, quienes reclamban participación en las nóminas.
Esta situación, que fue avalada por muchos de los presentes, genera ahora, en esta nueva coyuntura donde el PJ perdió los comandos ejecutivos, un particular panorama.
Muchos de los jefes comunales, dejaron en evidencia, la distancia que tienen con sus representantes parlamentarios, muchos de los cuales ni siquiera tiene domicilio en esa sección electoral.
Por eso, la pelea de Espinoza junto a otros jefes parlamentarios, por retener la presidencia de la Cámara Baja, es una discusión que no los compromete.
Aunque si les interesa la jefatura del bloque. Sobre todo, buscan evitar que La Cámpora avance en espacios de decisión legislativa.
"No nos representan, no tienen territorio, fueron puestos a dedo" asegura un histórico intendente del PJ, que obviamente, no tuvo participación en la confección de estas nóminas.
Además de Pereyra y Descalzo, participaron de la Asamblea, los intendentes: Patricio Mussi (Berazategui); Aníbal Regueiro (Presidente Perón); Gustavo Arrieta (Cañuelas); Juan Carlos Veramendi (General Paz); Juan Carlos Gasparini (Roque Pérez); Alfredo Fisher (Laprida); Hugo Corvatta (Saavedra);Roberto Álvarez (Tres Lomas); Ricardo Casi (Colón); Eduardo Santillán (González Chávez); Diana Arguello (Lobería); Mario Secco (Ensenada); Eduardo Bucca (Bolívar); Walter Festa (Moreno); Oscar Ostoich (Capitán Sarmiento); Alexis Guerrera (Gral Pinto); Francisco Durañona (San Antonio de Areco); Hernán Yzurieta (Punta Indio); Pablo Zurro (Pehuajó); Alberto Conocchiari (Alem); Ricardo Curuchet (Marcos Paz); Ariel Sujarchuk (Escobar); Germán Lago (Alberti); Julio Marini (Benito Juárez); Esteban Acerbo (Daireaux); y Santiago Maggiotti (Navarro), entre otros.
