El intendente de San Carlos de Bariloche, Gustavo Gennuso, volvió a plantear una “complicada” situación del municipio más importante de Río Negro y explicó las causas de porqué negoció un adelanto en la coparticipación con el gobernador de esa provincia, Alberto Weretilneck, que hoy espera una buena noticia desde el Parlamento para que avance el presupuesto 2016.
El anuncio de “salvataje” financiero se produce luego de unos días movidos para el mandatario de la ciudad lacustre. Como describió Letra P, cuando se aprobaba la emergencia económica, el sindicato de empleados municipales copó el recinto del Concejo Deliberante y desató un escándalo.
“Vamos a cubrir un adelanto de coparticipación. No es un regalo, vamos a tener que devolver esto durante todo el año”, explicó Gennuso este martes cuando se hacía pública la situación en otros distritos como El Bolsón y Río Colorado. “Nos pone en una situación de justicia sobre otros municipios. Este es un tema complejo, pero si Bariloche crece también lo hace la provincia de Río Negro”, dijo.
“La emergencia es económica, financiera y administrativa. Económica porque, la verdad, no hay recaudación, estamos con problemas de caja y lo que se recauda no alcanza para brindar los servicios que hay que brindar; es financiera porque hay una deuda enorme (260 millones de pesos) y administrativa porque encontramos un municipio en un muy mal estado o una distribución mal adecuada”, reconoció.
En un intento de explicar las causas que llevaron a Bariloche a esa endeble situación, citó estudios “filosóficos y sociológicos” que describen a los habitantes de la región andina: “Lo que pasó no sólo es culpa de los gobiernos, sino de los barilochenses en sí”.
“La ciudad creció pensando que era un pueblo y no lo era. Se trabajó y recaudó como pueblo pero con los requerimientos de una gran ciudad; el municipio que tenemos no responde a la ciudad que está”, aseguró Gennuso en diálogo con radio La Súper, donde agregó: “No se tuvo conciencia porque brindar los servicios municipales en una ciudad como Bariloche cuesta, y hay sectores a los que se les cobra muy poco”.
Con el planteo de las “notables” diferencias sociales que se observan, además de remarcar los serios problemas de desocupación, volvió a recordar el notable aumento poblacional que no tuvo un acompañamiento estructural: “Bariloche siempre creció primero, y nunca se sintió parte de Río Negro, fue así que se pensó que alguien nos iba a venir a salvar”.
Como último concepto, apuntó contra la gestión de la intendente ultrakirchnerista María Eugenia Martini, quien en la previa del último fin de semana le pidió al Consejo del Partido Justicialista (PJ) que la acompañe ante la inminente denuncia que Gennuso establece contra su mandato.
“Si bien le salvaron las papas del fuego a Martini, no le permitieron pensar que la cuestión se soluciona de otra manera. Cuando no pasó, se metieron la mano en fondos que veían para obras nacionales y ahora tenemos lo que tenemos”, advirtió en el momento que adelantó los pormenores del avance judicial contra su predecesora.
“Hicimos las presentaciones que corresponden en el tribunal de contralor para que lleven adelante una denuncia y le dimos los elementos de prueba”, anticipó.
“La ley de Emergencia nos sirve para organizarnos, y ahora tenemos un aumento de tasas que se va a aprobar en la semana. Estamos trabajando fuerte en esta cuestión y vamos a ir todos los días trabajando para recuperar esta historia”, concluyó Gennuso.