De a uno, el presidente de la Nación, Mauricio Macri, recibió en su despacho de la Casa Rosada a distintos funcionarios de su gabinete de ministros y secretarías y a todos les encomendó una serie de tareas, al tiempo que les dio consejos y advertencias.
En el último casillero, Macri les indicó a sus dirigidos que tienen seis meses para utilizar como “excusa” de los problemas de sus ministerios a la “herencia K”.
En todas las reuniones, el titular del Ejecutivo, un poco en broma un poco en serio, les marcó que el “período de gracia” durará un semestre. Pasado ese lapso, los funcionarios nacionales no podrán echarle la culpa a la gestión del Frente para la Victoria.
Además, a más de un funcionario nacional le sorprendió la insistencia de Macri por mostrar una gestión “medible”. “Todo en mí gobierno es y tiene que ser medible, lo que no es medible desparece”, les marcó el líder del PRO.
En ese sentido, el presidente también pidió “cuidar los números” para evitar desmanejos presupuestarios y sospechas de corrupción en el Gobierno nacional. A un flamante funcionario nacional que pasó por el Congreso le aclaró: “Cuidá bien los números porque sino yo mismo te llevo a Comodoro Py”.
Según pudo saber Letra P, Macri les indicó a sus funcionarios que deberán tener un “tablero de control” de cada ministerio con variables e indicadores para presentar cada vez que él los convoque para que expliquen detalles de su administración.