El triunfo de Cambiemos en la elección presidencial hace crujir a la alianza socialista-radical que gobierna Rosario desde 1999, ejerce la gobernación de Santa Fe desde 2007 y deberá seguir haciéndolo –ahora con la conducción del gobernador electo, Miguel Lifschitz- al menos hasta 2019. En el Frente Progresista Cívico y Social (FPCyS), el radicalismo, uno de los socios del PRO a nivel nacional en la coalición que llegará el 10 de diciembre a la Casa Rosada, no quiere quedarse afuera, pero el socialismo rechaza de plano esa posibilidad.
"Hoy no me imagino, y lo digo a título personal, discutiendo en una misma mesa con Carlos Reutemann y Miguel Del Sel. No se trata de descalificarlos, sino de que pensamos distinto y, en el caso concreto de Reutemann, obramos de manera distinta cuando accedimos al gobierno de la provincia", sostuvo el mandatario socialista saliente, Antonio Bonfatti, al plantear su rechazo por el PRO.
Por su parte, el diputado radical Mario Barletta, quien además es titular de la UCR santafesina, pidió que se "reflexione" sobre la posibilidad de que el FPCyS se sume a Cambiemos. "A mí no me gusta el voto en blanco. El socialismo tiene que sumarse a la tarea que tenemos por delante. Ambos frentes (Cambiemos y el FPCyS) tiene los mismos objetivos y los mismos valores", aseguró.
Por eso, "sería fantástico que quienes integran el Frente Progresista se sumen a esa alternativa porque necesitamos de todas las fuerzas para discutir temas en los que nos tenemos que poner de acuerdo", añadió.
"Los radicales seremos el nexo entre la Nación y la provincia. Tenemos una doble responsabilidad al participar de Cambiemos y del Frente Progresista. Yo pienso que el gobernador electo Lifschitz va a aprovechar este nuevo escenario político", se sumó el intendente de Santa Fe, José Corral.
El radicalismo santafesino ya explora la posibilidad de sumar nuevos espacios que acompañen la gestión nacional de Cambiemos, pero también busca trabajar cerca del PRO en la provincia, una posibilidad que el socialismo rechaza.
El socialista Lifschitz le ganó en junio pasado la gobernación en una reñida elección al macrista Miguel Del Sel: apenas obtuvo 1.496 votos más que su oponente del PRO.
La estrategia nacional del radicalismo de sumarse al macrismo generó también contradicciones dentro del propio partido radical de Santa Fe, al punto de que algunos de sus representantes locales, como el vicegobernador Jorge Henn, insistieron durante la campaña en que no respetarían el acuerdo nacional y, por lo tanto, no votarían a Macri.