La derrota de Daniel Scioli no paralizó al Movimiento Popular Neuquino (MPN) que organizó una cumbre partidaria este lunes y ya piensa en la transición que tendrá a Mauricio Macri como protagonista. El gobernador electo de esa provincia, Omar Gutiérrez, le aseguró a Letra P que el espacio “debe estar unido” para el futuro y que “ya habrá tiempo” para analizar cómo será la relación con el nuevo presidente.
“Fue un reencuentro después de todos los procesos electorales. Queríamos agradecer y reconocer a los militantes”, dijo Gutiérrez, quien posó abrazado al senador nacional Guillermo Pereyra, uno de los que manifestó su apoyo a Sergio Massa primero, y a Macri después.
El análisis de lo que dejó la cumbre tira por la borda, como era de esperar, lo que se acordó con Daniel Scioli. Jorge Sapag, que formó parte de la imagen final, había dicho que su línea apoyaba al mandatario bonaerense por “convicción y afecto” además de recordar que se había “preparado toda su vida” para gobernar al país.
Los armadores del MPN resaltan la reconciliación puertas para adentro del partido, pero también el mensaje de unión que le sirve a la dirigencia neuquina para mostrarse en buena sintonía, con diálogo y consenso: la prédica que hizo Macri ni bien salió a festejar el triunfo de Cambiemos. "Esta es una forma de reconciliación", deslizaron desde la capital patagónica.
Ahora, según admiten, el resultado de las elecciones es nada más que una anécdota para la Patagonia. Río Negro, Santa Cruz, Tierra del Fuego y Chubut, además de Neuquén, se convirtieron en un territorio inexpugnable para el Frente para la Victoria (FpV), pero de eso poco queda y ya hay que aggiornarse a los tiempos de cambio.
Según dejaron entrever algunos voceros de Cambiemos, el encuentro entre el flamante gobernador y el presidente sería inminente, pero desde el sur dicen que todavía no hay confirmación.