Sergio Urribarri quedó en problemas luego de la elección en Entre Ríos, una de las cinco provincias que ganó el frente Cambiemos con Mauricio Macri a la cabeza, y complica por el bajo caudal de votos obtenidos para el Frente para la Victoria (FpV) su desembarco en el potencial gabinete de Daniel Scioli.
Casi el 38 por ciento (287.704 votos) que se llevó Macri expuso los problemas en el peronismo entrerriano. En segundo lugar, Scioli, alcanzó el 37.60 por ciento (286.020 votos). Capital Federal, Santa Fe, Córdoba y Mendoza completan la nómina que la oposición conquistó para acceder al ballotage del 22 de noviembre.
De los diecisiete distritos electorales, Macri y Scioli se repartieron dieciséis pero el jefe de gobierno porteño se adueñó dos de los tres más importantes. Paraná, la capital, con 289.348 electores, donde Sergio Varisco (UCR) se quedó con el municipio, obtuvo más del 41 por ciento contra los 33.27 del FpV.
Gualeguaychú, distante al kirchnerismo en el último tiempo, ciudad que eligió el radicalismo para comenzar su alineamiento con el espacio porteño, los 91.996 votantes habilitados le dejaron una clara ventaja en la nómina presidencial: el PJ llegó a los 33 puntos y el PRO rozó los 38.
En las regiones que encabezan Concepción del Uruguay, y Concordia, no le costó adueñarse del comicio aunque en la línea presidencial se complicó. 36.12 para Scioli contra los 35.79 del PRO, en la zona uruguayense, fueron una muestra de lo que sucedió a nivel gubernamental. Por la tierra del Pato (Concordia) no hubo cuestionamientos: Scioli casi 46 y Macri 29 puntos.
Si bien los números dejan a la cabeza a Gustavo Bordet (FpV), desde el macrismo advierten que Alfredo De Angeli será, gracias al recuento definitivo, el que se quede con el triunfo en la provincia. “No reconocemos un triunfo de Bordet, estamos esperando que reconozcan el (triunfo) de De Angeli”, advirtió Rogelio Frigerio, apoderado del PRO entrerriano, este martes.
Los datos oficiales marcan un triunfo del intendente de Concordia. 42.33 por ciento contra los 39.57 de De Angeli son el mejor ejemplo de un notable avance opositor, que describe un cambio de época y la probable escasez de poder de Urribarri. El senador nacional anti K, contento por su elección, dijo que en poco tiempo se sabrá que “ganó por dos mil votos”, hecho que significaría la pérdida de influencia del ideólogo del Sueño Entrerriano, que suena en el gabinete naranja si la segunda vuelta le es favorable a Scioli.
Por eso ya comenzó a recolectar el apoyo del candidato que llevó Sergio Massa. Adrián Fuertes, un viejo aliado que ganó en su tierra (Villaguay), confirmó que su sector va a trabajar por DOS 2015: “Soy peronista y votar a Macri es volver al pasado”, le dijo a Letra P.
Gualeguay, Diamante, Victoria más Nagoya, Tala, y Federación son la muestra de los chispazos en el FpV y de rechazo a Urribarri. Ahora, depende del recuento voto a voto y que el ex motonauta lo convoque (si gana).