Al kirchnerismo le queda una gran batalla que librar todavía: la de su propio territorio. El domingo 25 de octubre se pondrán en juego la gobernación de la provincia, 15 intendencias, 24 diputados provinciales, 77 concejales y un representante del Consejo de Magistratura provincial. A nivel nacional se votarán dos escaños en la Cámara de Diputados.
La espada del Frente para la Victoria es nada menos que Alicia Kirchner, ministra de Desarrollo Social y hermana del fallecido ex presidente Néstor Kirchner. Del otro lado está el empresario Eduardo Costa, que aspira a arrebatarle a los K la provincia que los vio nacer a la política, luego de 24 años en el poder.
Las elecciones de 2013 fueron las que encendieron la luz de alarma en el oficialismo. En aquel entonces, la lista encabezada por el hoy candidato opositor a la gobernación, Eduardo Costa, se hizo con el triunfo al sumar el 42,22 por ciento de los votos. El Frente para la Victoria había conseguido el 24 por ciento y el Partido Justicialista, el 20.
La suma de ambas fuerzas –FPV más PJ–, superaba los números de Costa. La estrategia del oficialismo para retener la provincia, entonces, fue ampliar la Ley de Lemas, que hasta el 2014 sólo se aplicaba para la elección de cargos municipales. Luego de un periplo judicial en el que fue declarada inconstitucional en primera instancia y luego confirmada en la Cámara de Apelaciones, la ley quedó vigente. El primero en sonar como candidato a gobernador fue el intendente de El Calafate, Javier Belloni. "No medía en las encuestas y por eso le pidieron a Alicia que bajara a la provincia", confió a Letra P una fuente de la oposición santacruceña.
“Nada quedó saldado con Daniel Peralta”, dijo a Letra P el diputado nacional por el FPV, Mauricio Gómez Bull, sobre la relación del gobierno nacional con el actual gobernador. El primer mandatario provincial se postula para la reelección y sumará votos –a través de la Ley de Lemas– con Alicia Kirchner quien, a la vez, busca desbancarlo de su cargo. Luego de un largo conflicto, en 2014 el gobernador y la presidenta firmaron una tregua con un único objetivo: no entregarle la provincia a los radicales.
"Hay diferencias grandes y notorias sobre cómo llevar adelante la provincia. Daniel Peralta llegó al poder por el kirchnerismo y después decidió tomar otro rumbo. Para retornar hay heridas muy abiertas”, reflexionó Gómez Bull. Peralta, por su parte, tampoco baja el tono de la disputa ante la inminencia de los comicios: a menos de 15 días de que los santacruceños vayan a las urnas, calificó al ministro de Planificación Julio De Vido como un “patrón de estancia” por prometer obras en caso de que ganara Kirchner.
“La gente se ha cansado de este modelo. Nosotros planteamos un manejo mucho más racional del presupuesto provincial”, dijo a Letra P el senador de la UCR por Santa Cruz, Alfredo Martínez. Según estimaciones de la oposición en la provincia, el presupuesto acumula un déficit en torno a los dos mil millones de pesos. “Hay una apuesta muy fuerte a no desarrollar la actividad privada para que la gente siga dependiendo del empleo pública”, dijo el legislador radical.
La oposición también tomó el guante de la Ley de Lemas y lo aprovechó. La llave del triunfo de Costa también la tiene Osvaldo Pérez, quien fue intendente de Pico Truncado y hoy se postula para el Parlasur y para la gobernación provincial, paralelamente. El hombre del Frente Renovador tiene pocas chances de ganar la primera magistratura, pero comparte lema con Costa y todo lo que pueda sumar irá a parar también al molino del candidato radical.
Hoy las encuestas más optimistas para la oposición ubican a Eduardo Costa a siete puntos de Alicia Kirchner, y las más pesimistas, a dos. En cualquier caso, en el frente Cambiemos están confiados en el triunfo de su candidato, que aglutina a prácticamente toda la oposición. En el kirchnerismo, en cambio, reina la preocupación. “Imagino que si hay gente enojada con nosotros, puede verlo a Costa como una opción”, reconoció Gómez Bull, aunque agregó: "estamos peleando voto a voto. Vamos a militar fuerte hasta el domingo".
Máximo Kirchner tiene prácticamente garantizado su ingreso a la cámara baja. El hijo de CFK obtuvo el 44,4 por ciento de los votos y fue el candidato más votado en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO). Las dos listas del frente opositor Unión Para Vivir Mejor, combinadas, obtuvieron 47,8 puntos. Héctor Roquel será quien compita voto a voto con Máximo el próximo domingo. De todos modos, hay dos bancas en juego y se las repartirían en partes iguales entre las dos fuerzas mayoritarias
Para el 25 de octubre y por la Ley de Lemas, el domingo habrá más de 2.800 candidatos a algún cargo electivo, distriubuídos en 329 sublemas. Mientras que el Frente para la Victoria lleva consigo 148 sublemas, el frente Unidos Para Vivir Mejor, por su parte, acumula 150. Santa Cruz será la madre de todas las batallas para la familia presidencial. Su supremacía política está amenazada por primera vez desde 1990, cuando Néstor llegó a la gobernación de la provincia austral.