En la última semana de campaña para las elecciones del 25 de octubre, candidatos a intendentes de municipios bonaerenses por el PRO decidieron doblar las boletas que sus militantes entregan a las casas de los vecinos de una forma particular que, según argumentan, los benefician.
Los aspirantes a jefes comunales, tanto del interior como del conurbano, creen que la candidata a gobernadora por Cambiemos, María Eugenia Vidal, terminará empujando la candidatura de Mauricio Macri a nivel nacional.
Por esa razón, se imaginaron que sería conveniente para ellos doblar la boleta y empaquetarla en un film de manera que en el anverso se pueda ver la imagen de la vicejefa de Gobierno y en el reverso la fotografía del candidato a intendente. Una vez sacada del film, la boleta se puede desplegar y observar las siete categorías.
Siguiendo el razonamiento -impensado a principio de año- de que Vidal empujaría a Macri, un postulante bonaerense justificó: “Hasta a Mauricio le conviene”.
Esa declaración explica, aunque de manera solapada, cuál es el pensamiento detrás de esa “avivada”. Al entregar las boletas de esa manera se da un guiño al corte de boleta que, sin embargo, en el macrismo minimizan.
Si el votante bonaerense decide votar distinto en la categoría presidente y gobernador, este último arrastra a diputados provinciales, intendentes y concejales. Algunos candidatos a jefes comunales de Cambiemos entienden que si se da esa tendencia saldrán beneficiados