Se trata de una iniciativa de la legisladora con mandato cumplido, Analía Richmond. Lo más insólito de todo son los fundamentos con los que cuenta el proyecto hoy aprobado. Allí se cuenta la historia de la fiesta que importó la localidad bonaerense a fines de la década del 90.
Habla de cofradías internacionales encargadas de cocinar y hasta explica cómo deben ser los gorros de cocineros que deben portar quienes hagan de anfitriones a la Gran Omelette. Por ejemplo entre los años 2008 y 2009 se cuenta que se usaron 15 mil huevos para la hacer el plato.
Detalla que “la preparación de este plato tarda unos 45 minutos e involucra a 16 equipos de 4 integrantes (llamados cofrades).Ellos se encargan de la rotura los 500 maples de huevos y de cortar las baguettes de 30 kg. Mientras la sartén de 4,30 metros de diámetro se calienta poniéndola sobre el fuego de leña en tres oportunidades”.
“Más de 15.000 huevos, 100 kilos de jamón y varios kilos de distintos condimentos se convierten en el centro de atención de los visitantes que concurren cada primer domingo de diciembre a Pigüé, considerada la colonia francesa más grande del país”.
“Una vez calentada la sartén se vierten 30 litros de aceite. Ya caliente el aceite se pone a dorar 100 kg de jamón picado. Una vez que ha dorado el jamón se agregan 3 kg de cebolla de verdeo, 4 kg de perejil y 5kg de ciboulette”.
“Mientras esto sucede, se baten los huevos con 3 kg de pimienta y 4 kg de sal. Se ponen en la sartén los 15.000 huevos y se revuelven con los demás ingredientes. Los cofrades mueven la omelette permanentemente para que el huevo no se pegue a la sartén y se queme. Cuando la omelette está casi lista se retira del fuego. La temperatura adquirida termina de cocinar la omelette mientras se ponen las mesas alrededor de la sartén preparándose el momento de servir” cuenta.