Sigue tensándose la cuerda financiera de la provincia cuyana. El ministro Marcelo Costa abrió su despacho a la prensa y consignó que “no hay chances de más ajuste” pese a los pedidos del radicalismo, aunque adelantó que podrían haber arreglos a la ley de reconducción presupuestaria.
Como informara Letra P, la situación se disparó cuando a fines de junio la Corte mendocina avaló una cautelar presentada por el radicalismo para que no se tome dinero a crédito mientras el tribunal discute si es constitucional o el endeudamiento introducido por el oficialismo en el Presupuesto.
Desde el Gobierno provincial afirmaron que la medida tendrá un impacto del 36% sobre los fondos de “libre disponibilidad”, es decir, el dinero para gobernar, que “se deberá paralizar la obra pública” y que esto “limita” al Estado.
Ante los periodistas, Costa reconoció que “hoy la caja abre con 120 millones de pesos en rojo”, que se paga lo mínimo e indispensable a los proveedores y que el oficialismo puede ceder cambios en la polémica ley de reconducción presupuestaria, pero que uno de los problemas financieros de Mendoza está en la desigual distribución de recursos que llegan por la coparticipación nacional.
Costa refutó los cuestionamientos del radicalismo al señalar que “el ajuste” que haría falta no representa el 4 por ciento, sino que “está cerca del 40 por ciento”. Y recalcó en que no hay margen posible para acotar más los gastos del Estado provincial.
En esa línea, precisó que los gastos de “libre disponibilidad” -3500 millones- están repartidos para los servicios esenciales del Estado, entre ellos, el funcionamiento de los hospitales, la seguridad o el mantenimiento de las cárceles.
“Desigual distribución coparticipativa”
En la línea de detallar los orígenes de los problemas financieros, Costa hizo énfasis en la distribución desigual de los recursos nacionales a través de la ley de coparticipación. “La coparticipación nacional ha ido disminuyendo en los últimos seis meses. En enero, se recibió un 47 por ciento, que fue descendiendo paulatinamente hasta junio, donde los recursos aportados por el Estado Nacional rondaron un 31 por ciento”, dijo para justificar la necesidad de salir a buscar financiamiento externo.
“El problema que tiene la Provincia es la coparticipación nacional. Somos los que menos participación per cápita recibimos, después de Buenos Aires, para ser la cuarta provincia más grande”, se quejó.
En ese orden, en los municipios temen que como una salida alternativa a la crisis financiera, el gobierno de Francisco Paco Pérez se vea obligado a reformular la coparticipación provincial, la distribución de recursos entre la Provincia y los municipios.