El conflicto que expuso la interna en el Sindicato de Mecánicos y Afines del Transporte Automotor de la República Argentina (SMATA), tiene un nuevo capítulo. En Campana, representantes de los trabajadores ejes del problema esperan la audiencia en el Ministerio de Trabajo para allanarles el paso a los empleados que estuvieron delante de la pelea que llevó al encuentro en la ciudad del noreste bonaerense.
Según describió Roberto Amador –trabajador de Gestamp reincorporado– los artilugios que utiliza la empresa tiene como objetivos eludir la determinación del Estado provincial. “Están maniobrando para no cumplir la conciliación obligatoria”.
“Dieron el argumento que tenía que poner la planta a punto. Estaban todos los trabajadores despedidos para entrar y el delegado del Ministerio de Trabajo constató el incumplimiento de la Patronal”, le aseguró a Letra P el diputado Cristian Castillo, uno de los referentes en la pelea de los empleados que sobreviven ante la hegemonía del gremio que encabeza el oficialista Ricardo Pignanelli.
Otra de las cuestiones apuntadas desde el Frente de Izquierda, partido indicado desde SMATA por el accionar en la previa de la conciliación, es la postura de la ministra de Industria, Débora Giorgi, quien criticó a la gestión de Daniel Scioli por la determinación que se tomó luego de la tensión.
“Si vas a dictar la conciliación obligatoria dictámela hace 55 días y no 55 días donde tuve que esperar a tener prácticamente cinco terminales paradas poniendo en un a situación no merecidas a 80 mil familias de la cadena automotriz”, había planteado la funcionaria nacional, en declaraciones a radio Nacional Rock.
Las palabras de Giorgi fueron reafirmadas, con otro estilo, por la presidenta Cristina Fernández de Kirchner que desde Santa Cruz le pidió a las autoridades que se hagan cargo de la situación, y que los damnificados cuiden sus puestos de trabajo.
“La empresa tiene el aval de la Ministra de Industria, quien increíblemente se tiró contra la determinación de la Provincia. Parece una vocera directa de la empresa internacional”, advirtió el legislador de la Tercera. “Todos tienen que estar en su puesto de trabajo. Se retrotrae todo, al momento anterior a que la empresa comenzó con la suspensión pero no sabemos qué maniobra realizarán”, adujo el diputado.
Ante el complejo panorama, que expuso las debilidades del gremio, Pignanelli convocó a una movilización el jueves algo que genera resquemores entre los que no comulgan su estilo. “Muchos compañeros de Ford, Volkswagen y Toyota nos están diciendo que los aprietan con los capataces y gerentes diciendo que el que no va lo echan”, advierten desde el FIT.