Dicen que quieren devolverle a la institución “al lugar de prestigio que perdió”, reclaman una ley de honorarios profesionales y acusan al actual presidente de tener“una conducción personalista” y “prácticas mafiosas internas”. Se presentan como una agrupación independiente de los partidos políticos.
Por Gabriela Pepe/@GabysPepe. Con severas críticas al papel que el Colegio de Abogados de la Capital Federal (CPACF) juega en la actualidad política y a los “desmanejos” que sufre la institución se presentó Cambio Pluralista, la agrupación que pretende arrebatarle la conducción a Gente de Derecho en las elecciones del próximo 29 de abril.
La lista tiene en sus filas al constitucionalista Daniel Sabsay, el ex fiscal Pablo Lanusse, Carlos Campagnoli – hermano del fiscal José María Campagnoli- , varios integrantes de Será Justicia y los jóvenes de Abogados de Pie, entre otros.
“Frente a la crisis institucional y de valores que se vive en el país, nos tenemos que involucrar más. El Colegio no ha sido una luz en esta crisis”, dice Raúl Aguirre Saravia, candidato a presidente por la agrupación que pretende desbancar del Colegio a Jorge Rizzo, quien conduce la institución desde 2006 (aunque con un intervalo de dos años, en los que dejó en su lugar a un hombre de su riñón).
A la misma crítica se suman los demás miembros de la agrupación, quienes consideran que la institución no cumplió, en los últimos años, “la función de defensa del Estado de derecho y de la independencia judicial que marca el estatuto interno”, citando como ejemplos el silencio frente a la separación de su cargo del fiscal Campagnoli, el apoyo explícito al nombramiento de Alejandra Gils Carbó al frente de la Procuración General y “la inacción frente a los constantes atropellos del Estado”. “Los abogados debemos ser auxiliares de la Justicia. El Colegio tiene que cumplir ese mandato y esta conducción no lo ha cumplido”, dice Sabsay.
La agrupación destacó, además, la necesidad de que el CPACF se mantenga al margen de las disputas que los partidos políticos mantienen fuera de la institución. “Los partidos políticos no tienen que estar en el colegio como tales”, sostiene Aguirre Saravia.
Según los miembros de la lista, Cambio Pluralista advierte sobre los manejos que hace tanto el kirchnerismo en el Consejo de la Magistratura nacional como el macrismo en el Consejo de la Magistratura de la Ciudad.
“Nosotros nos oponemos a esta práctica, tanto de unos como de otros. La representación en los Consejos tiene que ser de los abogados, no de los partidos políticos”, asegura el candidato al Tribunal de Disciplina, Eduardo Molina Quiroga.
Como informara Letra P, para las próximas elecciones, Gente de Derecho cerró una alianza con el Pro, a través de Rizzo – quien ya no tiene posibilidad de reelección – y Daniel Angelici.
Así, el macrismo coló al legislador Daniel Lipovetzky como candidato a vicepresidente, y a Pablo Clusellas, el Secretario Legal y Técnico del gobierno porteño, para acompañar a José López, candidato a presidente del oficialismo de los abogados.
En su presentación pública, los integrantes de Cambio Pluralista dispararon también contra Rizzo por supuestos desmanejos en el presupuesto de casi 100 millones de pesos que el Colegio tiene, además de los modos “personalistas” de conducción. “El presupuesto y los servicios no guardan relación. Y carecemos de información porque lo que entregan nunca es información concreta. Nosotros pedimos realizar una auditoría, ellos dijeron que sí, pero nunca se concretó”, dicen. “Quien maneja las cosas así hacia adentro, difícilmente puede ser fiscal hacia afuera”, cuestiona Sabsay.
Para los candidatos de Cambio Pluralista, el Colegio perdió en los últimos años “su lugar de prestigio”. “Con personalismo no se sostienen las instituciones. Y Rizzo evidencia un proyecto personalista. Eso se refleja claramente al ver que hoy el Colegio es irrelevante a nivel nacional. La política, cuando tiene que tomar alguna decisión relacionada con la Justicia, no consulta al Colegio Público. Nosotros planteamos empoderarlo, que la política se tenga que sentar con el presidente del Colegio Público al menos para comentarle los proyectos. Que funcione como una verdadera institución”, dice Agustín Pesce, miembro de Abogados de Pie.
La agrupación también destacó la necesidad de sancionar una ley de honorarios que contemple “mínimos arancelarios dignos y la retribución del trabajo efectivamente realizado en las cuestiones no patrimoniales”, y una nueva manera de matriculación de para abogados jóvenes, además de la necesidad de recuperar la “función social” de la institución en la educación de la comunidad.
El Colegio Público tiene una matrícula de más de 70 mil abogados, de los cuales apenas 25 mil votaron en las últimas elecciones.