Collia, el ministro que trabaja en silencio para que Scioli sea presidente

A diferencia de casi el resto del Gabinete, el ministro de Salud bonaerense difícilmente se manifiesta abiertamente en referencia a la candidatura presidencial de Daniel Scioli. En un mano a mano con Letra P, Alejandro Collia reveló que ese perfil más centralizado en el trabajo diario de su gestión no quiere decir que le esquive al tema, sino que muy por el contrario, “sin dudas yo trabajo para que Scioli sea presidente en 2015”. Destacó sus logros en el Ministerio y les respondió a los trabajadores del gremio de la salud –que en lo que va del año vienen realizando una serie de paros reclamando mejoras en las condiciones laborales- asegurando que “en los hospitales no faltan insumos”. Se emocionó cuando habló de su relación con el intendente de Tres de Febrero Hugo Curto, recordó su cruce con la vicejefa de Gobierno porteño María Eugenia Vidal, explicó cuáles fueron las tareas que llevó a cabo durante la trágica inundación de La Plata, opinó acerca del conflicto docente -que aún mantiene paralizada la educación en la Provincia-, y hasta se refirió al aborto y la marihuana. Fanático de Independiente, el Ministro –que tiene prácticamente pintada y decorada de color rojo toda su oficina en el hospital Ramón Carrillo de Ciudadela- habló de cómo hay que trabajar para poder decir que “el club es de los socios” y que “la Provincia es de los bonaerenses”.

 

Usted como médico ¿Cuál es el diagnóstico que hace de la provincia de Buenos Aires? ¿Cómo está la Provincia?

 

La Provincia tiene ciertos logros que por ahí no son reconocidos, pero que han permitido desarrollar cierto tipo de acciones y cumplir ciertas metas que están a la vista. Y otras que faltan, que por ahí son evaluadas de una forma que no es adecuada, porque se hace con una mirada subjetiva, con intencionalidad. La Provincia tiene hoy ordenada la salud, con una política que tiene que ver con el tema de la reducción de la mortalidad infantil –con los registros más bajos de toda la historia, con un indicador que habla a las claras lo que es la política en salud-, también el tema del dengue, la gripe A, un 32% menos de mortalidad materna, tener menos contingencia respiratoria, tener una cobertura de vacunas que es la más importante de todas las provincias, haber avanzado en cuestiones de gestión de los hospitales con herramientas y procesos que son bastante eficientes –en un marco definido por el plan quinquenal 2011 – 2015, donde hay 407 metas y ya cumplimos el 50%-. Ese es un poco la orientación. Es difícil encontrar desde el marco de las políticas públicas un plan quinquenal, donde lo controlamos con colores -con un sistema de semaforización vemos cómo avanza cada área-. Y bueno, en las otras áreas de gobierno también se ha avanzado, en lo que hace a la obra pública, la educación, en generar políticas en el ámbito de la inseguridad –que es lo que está haciendo Granados, con la idea de tener 100 mil hombres en la calle a mediano plazo, con la descentralización de las escuelas de formación de policía, con la presentación de ley de la policía comunal como un instrumento de colaboración, y demás. Creo que se ha avanzado, y obviamente que falta mucho; también hay que recordar que acá hubo un Estado ausente durante muchas décadas, entonces ordenar todo esto no es sencillo. Creo que hoy la Provincia tiene una conducción sólida a través de Daniel Scioli –y en esta coyuntura, el tema de los maestros, en donde el Gobernador dice que la Provincia puede dar esta masa salarial, aceptable, en donde ha dado más del 350% de aumento en todos estos años, y que plantea con absoluta lógica el hecho de que la conciliación obligatoria expresa una respuesta a cada una de las partes: a los que tienen el derecho a ser educados, a los que tienen derecho a reclamar y al Estado para poder darse más tiempo-. Todo esto va formando parte de un ejercicio, que en muchas veces es positivo y en otras se esconden muchas cuestiones: la verdad que un aumento de casi el 31%, al 35% que piden y tener de rehenes a los chicos que no pueden estudiar, pensando en la inmensa responsabilidad que tenemos cada uno de los sectores de contribuir a un país distinto –más allá del pensamiento político-, eso expresa el equilibrio económico financiero que tiene la Provincia. Además, todas las áreas están articuladas prácticamente con el Gobierno nacional, como es el caso nuestro. En Salud es donde en mayores acciones venimos desarrollando en conjunto con el ministro Manzur, obviamente con el respaldo y conducción de la Presidenta.

 

Hablaba de los docentes, un tema que está en boca de todos porque ya es la tercera semana de paro y se está viviendo una situación límite ¿Cuál es la autocrítica que ustedes como Gobierno realizan?

 

Todos tenemos siempre algún grado de autocrítica para hacer. Lo cierto es que cuando uno tiene la responsabilidad de manejar los fondos públicos y poder cubrir todos los servicios, también tiene que ser muy responsable, muy serio, porque si no se generan inequidades. Y la verdad es que la Provincia tiene una paritaria de 550 mil empleados públicos, entonces creo que todo lo que se viene haciendo en esta materia se viene haciendo con mucha responsabilidad. En todos estos 10 años se ha discutido no solamente la cuestión salarial sino también las condiciones del trabajo, que se suma a la ley de la CoMiSaSep, donde permanentemente el empleo público tiene una seguridad en cuanto a la salud, a las condiciones de trabajo. Creo que tal vez lo que hay que desarrollar –entre todos-, es mayor capacidad de diálogo y buena intención. El diálogo tiene un requisito, que es la buena intencionalidad. Con buena intención el diálogo puede prosperar en función del bien común; ahora, si está sesgado o con alguna otra mirada o intención encubierta, realmente se complica. Si hay algo que ha caracterizado a este Gobierno es la cantidad de paritarias que ha manejado, con esa voluntad de reconocer al trabajador su rol e importancia. En el ámbito de la salud no tenemos prácticamente trabajo precario; hemos pasado 7 mil trabajadores a planta estable con trabajo digno y protección social como corresponde. Y lo del trabajo en negro no es una cuestión menor, porque de los países latinoamericanos, acá en la provincia de Buenos Aires es la única jurisdicción que prácticamente no tiene trabajo en negro; y digo prácticamente porque hay algún proceso de ingreso que por ahí tiene un tiempo relativo para una estabilidad. También está el tema de los trabajadores del servicio de limpieza y seguridad hospitalaria;  se incorporaron entre 4 mil 500 y 5 mil trabajadores. El año que viene vamos a tener vacantes genuinas para poder incorporar. Eso habla de una política de la relación con el trabajador, y no solamente eso: venimos capacitando y formando enfermeras –ya más de 4 mil 500 forman parte de los planteles estables-.

 

En lo que va del año, los trabajadores afiliados al gremio de la salud hicieron muchos paros. ¿Qué opina? ¿Qué responde cuando le reclaman por insumos, por el estado de los edificios y demás?

 

Lo cierto es que desde que se inició el año, el sindicato de profesionales viene realizando distintos tipos de paros sin haber podido desarrollar definitivamente la paritaria, donde es el lugar en el que se realiza el potencial acuerdo. Desde diciembre nosotros empezamos a trabajar en una serie de los reclamos, fuera de lo salarial, para poder resolverlos. Estos temas estaban pendientes, tenían un retardo para poder concretarse, por los circuitos administrativos. El reclamo salarial queda pendiente para la paritaria. En cuanto a los insumos: a los hospitales no le faltan insumos. Pudo haber alguna situación particular en cuanto a lo que significó algunos problemas de la economía, que hoy como todos sabemos están en solución. Por distintos cuestiones referidas a los insumos importados, podían faltar, pero lo cierto es que hoy cuando un paciente necesita un insumo, lo tiene. Podríamos tomar un ejemplo categórico y objetivo: en Mar del Plata se hicieron –en lo que va de enero y febrero- cuatro reimplantes por amputaciones traumáticas. Para hacer todo eso, imaginate que tenés que tener todos los insumos, y fundamentalmente, lo más importante que son los recursos humanos. Con lo cual, no faltan insumos en los hospitales. Lo que sí antes había es un stock que facilitaba una cultura de la cual nadie habla; también es responsabilidad nuestra el control: antes decían “dame dos, tres jeringas”, se las ponían en el bolsillo y se la llevaban. Y hoy hay un control muy riguroso, que tiene que ver con el manejo de los fondos. Así que lo que hay que discutir es la masa salarial, porque por lo demás, está claro que los hospitales desarrollan una gran actividad. Y sinceramente, si uno piensa que en el año 2013 hubo 926 mil egresos, 62 millones de consultas, se hace difícil pensar que faltan insumos. Lo que se ha hecho es una reprogramación del procedimiento y la provisión en el flujo del insumo, desde que llega hasta que se entrega. El insumo tiene que terminar en el paciente que lo necesita. Por ahí hay algún insumo en particular que, obviamente, el hospital tiene la capacidad de adquirirlo en forma muy rápida si no forma parte del insumo que comúnmente se usa en un hospital; que puede pasar, con una droga particular, muy especial, de un uso que no sea frecuente. Generalmente eso no se adquiere por compras habituales, se adquiere en función del paciente. Hemos adecuado todos los procesos para que el paciente tenga todos los insumos.

 

¿Está conforme con el presupuesto asignado a Salud para este año? ¿Alcanza?

 

Yo estoy conforme, porque los logros y las metas que nos hemos fijado las vamos cumpliendo. Obviamente que la salud, por la innovación tecnológica, por la construcción de nuevos hospitales, de nuevas unidades de pronta atención, de la fertilización asistida –esta es una provincia que tiene ya casi 100 nacimientos-, 200 embarazos, 18 mil consultas, y más. Uno siempre tiene la necesidad de ir incorporando nuevos financiamientos, pero lo cierto es que como gestor uno tiene que lograr que cuestiones como la recuperación de los costos a través de las obras sociales sea un desafío y una meta a cumplir. De hecho, cuando iniciamos la gestión recaudábamos 70 millones y ahora estamos recaudando más de 400 millones. Y así también con la cobertura de lo que es el Plan Nacer, el Sumar, que nos ha permitido incorporar ambulancias, tecnología, trabajar sobre las maternidades seguras centradas en las familias. La verdad que eso se expresa en un indicador, que es la reducción sostenida en todos estos años de la mortalidad infantil.

 

O sea que está conforme desde la perspectiva económica…

 

Absolutamente. Uno se plantea nuevos objetivos, pero la evaluación es positiva. No desconozco lo que falta; lo reconozco, somos conscientes y estamos trabajando. Se han cumplido una serie de metas en cuanto a lo que hace a los hospitales, su equipamiento, a los trabajadores que se han incorporado. Todos los años en el presupuesto incorporamos nuevas vacantes; los hospitales que se abren, se abren con vacantes genuinas. Hay una fuerte política de fortalecimiento no solamente en los 78 hospitales provinciales, sino también en los más de 240 hospitales municipales. Por ejemplo, para comentar que acá estamos por terminar el hospital Chutro, de Merlo, donde vamos a poder seguir atendiendo 4 mil partos por año.

 

Recuerdo que usted también participó del cruce con el gobierno de la ciudad de Buenos Aires, después de que se quejaran por la cantidad de bonaerenses que van a atenderse a los hospitales porteños. ¿Algo para decir al respecto? ¿Cómo quedó su relación con ellos?

 

La relación con el gobierno de la Ciudad desde el punto de vista institucional es buena. Tengo una relación personal y hasta de afecto con la ministra Graciela (Reybaud), pero cuando nosotros salimos a decir algo no lo decimos desde el punto de vista personal. Ella lo sabe perfectamente, aparte fue la Viceministra (Eugenia Vidal) la que hizo un comentario sobre la Provincia. La verdad es que son cuestiones que generan un malestar interior a los que como médicos pensamos que el derecho a la salud es un derecho muy especial, muy particular, que tiene que ver con poder garantizarle al otro la posibilidad de recuperarse de una situación muy particular; y a veces de la situación más triste en la vida de una persona. Entonces, creo que ponerlo en un valor economicista me parece que no es apropiado. Y si se pone en ese valor también podemos hacer una evaluación desde el punto de vista de la economía de la salud, por eso hemos dado esa respuesta: el 48% de los que trabajan en el gobierno de la Ciudad viven en el conurbano, y si tienen trabajo digno y obra social, pueden ir al hospital o al sector privado, con lo cual, si van al hospital pueden recuperar los costos como hacemos nosotros. Fundamentalmente encargarse de lo que es el derecho a la salud, garantizando la accesibilidad, la gratuidad, la universalidad, la equidad, y más para nosotros los peronistas, que eso es un sentimiento muy particular, que cualquier ciudadano, cualquier persona que esté circulando por la provincia de Buenos Aires sea un conciudadano, ya sea de otro país, siempre estamos dispuestos a resolver los problemas, no distinguimos, está claro. Y como se planteó con esa mirada, pero también con una mirada de desconocimiento de lo que es la Provincia, nosotros contestamos con todo respeto.

 

Más allá de los cruces mediáticos ¿Hubo algún llamado entre ustedes o reunión para aclarar las cosas?

 

No. En una visita que ella hizo a Mar del Plata me ofrecí a acompañarla a visitar un hospital pero me dijo que no era necesario. Pero en realidad no fue una comunicación directa con ella, fue una comunicación a través de la directora del hospital.

 

¿Se la encontró en Mar del Plata casualmente?

 

Yo estaba en una reunión allá de la CGT y ella había ido a visitar un hospital.

 

¿Cómo le fue en esa visita? Tengo entendido que no tan bien.

 

Habría que preguntarle a ella, sería interesante hacerle esa consulta…

 

Cambiando de tema ¿Cómo es su relación con Hugo Curto?

 

Se me ilumina la cara, porque la verdad que lo quiero muchísimo, lo respeto, es un hombre que es muy especial, porque se ha transformado desde muy joven en una referencia política no solamente en el distrito, por todo lo que hizo, sino también a nivel provincial y nacional. Es un hombre de bien, un gran trabajador; él siempre dice que no hay que olvidarse de dónde uno viene y la verdad es que él ha hecho eso, no se olvida de dónde nació, en Zabalía, en Viamonte, y siempre ha estado cerca de la gente. Ha construido un respeto en la comunidad muy importante, por eso ha sido tantos años intendente. Y desde lo personal tengo un afecto muy especial, y admiración por su trabajo, por su pasión, porque es un hombre que siempre está muy temprano y no lo hace de ahora, también cuando fue dirigente gremial o cuando estuvo con Lorenzo Miguel, siempre fue un hombre que desde tempranito estaba acostumbrado a atender a los vecinos, y siempre comprometido. Ha transformado Tres de Febrero, sin dudas. Este era el patio trasero de San Martín y él logró un avance en mejor calidad de vida, tal vez en cuestiones que no están todos los días a la vista de la gente: estar casi en el 95% de agua potable y cloacas, terminar con las inundaciones en lo que era Loma Hermosa por ejemplo, construir la universidad, el polideportivo, que esta localidad sea la capital provincial del deporte, y más. Ha hecho una gran cantidad de obras en donde ha puesto a Tres de Febrero en una situación particular, especialmente en lo que hace a los sectores más vulnerables. Estoy convencido que Hugo Curto tiene mucho más todavía para dar en Tres de Febrero, un distrito al que le cambió el destino con grandes obras que le mejoraron la vida a todos sus vecinos.

 

¿Alejandro Collia se considera un hombre de Curto o de Scioli?

 

Primero soy un hombre del peronismo; segundo, mi referente territorial es Hugo Curto; y tercero, mi referente provincial es Daniel Scioli.

 

Le hago dos preguntas que no tienen mucho que ver con lo que estamos hablando pero que se trata de temas que aún están en discusión en toda la sociedad, y tocan su área ¿Qué opina del aborto y de la marihuana?

 

En principio, yo como ministro de Salud soy el ministro de toda la población. No soy el ministro de un sector o de un credo. En el caso personal sí, soy católico. Ahora, con respecto a lo que es el aborto no punible, nosotros tenemos muy claro que hubo una expresión de la Corte Suprema de Justicia y actuamos en consecuencia. Con respecto a la marihuana y sus propiedades curativas, la verdad es que no están todavía adecuadas al rigor científico. Los que respondemos al patrón científico, creo que todavía faltarían una serie de análisis, de estudios, de cuestiones para poder certificarlo. Hay de todas maneras alguna evidencia, pero eso me parece que no define totalmente el caso, en mi opinión.

 

¿Cómo está Alberto Balestrini? ¿Hay alguna novedad respecto a su estado de salud?

 

Del caso de Alberto Balestrini también me voy a referir al enorme esfuerzo y al cariño que lleva adelante la familia con él, y que ha contado con los mejores médicos. Está luchando por rehabilitarse. No conozco el detalle de cómo se encuentra últimamente, pero sé que ha tenido logros importantes en su recuperación.

 

Por su perfil, usted es uno de los pocos funcionarios del Gabinete que no se manifiesta abiertamente con respecto a la campaña que ya inició el Gobernador de cara al 2015 ¿Esto con qué tiene que ver?

 

La verdad que es una buena pregunta… A ver, el pensamiento mío de lo que es la construcción política, está más vinculado al trabajo, a la gestión, a los resultados. Creo que desde ahí se hace una enorme contribución. No quiero decir con esto que nosotros somos el ministerio o la gestión en Salud que en definitiva lleva la delantera; lo cierto es que esta es mi opinión, construida desde la militancia y la observación de mi profesión. Salvando las distancias -porque las comparaciones son odiosas-, lo cierto es que cuando vos tenés resultados sos un generador de lo que es potenciar un proyecto o una idea. Sin dudas yo trabajo para que Scioli sea presidente en 2015. Creo que tiene todas las condiciones; ha transitado un camino de esfuerzo en donde cada una de las responsabilidades que le tocó llevar adelante lo ha hecho con un resultado altamente positivo: como diputado, como ministro, como vicepresidente, como gobernador de una provincia tan importante y tan compleja como es la provincia de Buenos Aires, que para entenderla hay que estar dentro de la administración o vivir dentro de ella, con sus más de 300 mil kilómetros cuadrados, con 135 municipios expresados políticamente en forma diversa, con una gran diversidad en lo que es el conurbano, el tercer cordón, la provincia interior, es un país dentro de un país, como dice Scioli. Y la verdad que con sus 16 millones de habitantes es bastante compleja llevarla adelante.

 

Hoy la Provincia no arregla con docentes, estatales, judiciales, médicos, hay paros, muchos casos de inseguridad, entre otras cuestiones que mantienen preocupada a la gente, y paralelamente Scioli ya está prácticamente haciendo su campaña en otras provincias del país ¿Qué reflexión hace al respecto?

 

La verdad que ese comentario lo ubico en el marco de una posición determinada, que puede ser desde lo político, lo económico o algún interés personal. Hacer referencia a todo eso, cuando hay tantas otras cosas que la Provincia ha avanzado… En muchas cuestiones todos los sectores tenemos que ver en lo que es poder contribuir a mejorar, no es una cuestión ajena. Yo creo que el Gobernador viene haciendo enormes esfuerzos con su equipo de trabajo para resolver los problemas. Muchos de los problemas se han podido encarar, se han proyectado como una verdadera política pública, y otras son cuestiones –tal vez tomando el ejemplo de lo que son las adicciones o el narcotráfico- que son políticas públicas que no alcanzan solamente a un gobierno, alcanzan a muchas generaciones. Es un tema que de alguna manera es preocupante para el presente y futuro, en donde todos tenemos que tener un compromiso; un compromiso que no tenga ningún grado de mezquindad y que podamos hacer cada uno el mejor aporte en el rol que tenemos. En cuanto a lo que hace el Estado, obviamente tiene la mayor responsabilidad de sus funcionarios, que representan a la ciudadanía. Y por el otro lado, a lo que hace a los distintos sectores y actores en la vida de la comunidad; así como pasa con el alcohol, que no alcanza que el Estado tenga una ley y que la lleve adelante, sino que se necesita el compromiso de los padres con los jóvenes y que los cuiden en las previas o tengan el conocimiento para transmitírselos, con los accidentes en la vía pública, con el deterioro psicofísico social del alcohol que es la puerta de entrada a otras adicciones. Todas esas cuestiones en donde es indispensable la construcción colectiva. O sea, cuando se plantea eso (la pregunta), hay una intencionalidad de dibujar un paisaje o un escenario negativo, porque hay muchas otras cosas que realmente son positivas. Eso no quiere decir que esas cuestiones que se mencionan no sean reales, pero el caso de los docentes es muy claro: la verdad que la Provincia hace un enorme esfuerzo en darles un 30,9% de aumento. Y cuando uno ve verdaderamente la cifra salarial y se compara con otras provincias que solamente pueden tener un sólo turno, o que algunas tienen doble turno pero después de las 19 horas, se da cuenta que los docentes, por ejemplo, tienen la posibilidad de tener doble turno –más del 80%- cuando tienen sueldos que no son los que se mencionan. Todas estas cuestiones tal vez no se expresan en su verdadera dimensión y con el apego a la realidad que debería ser.

 

Faltan pocos días para que se cumpla 1 año de la inundación en La Plata ¿Qué recuerda de aquel día? ¿Cómo funcionó el ministerio de Salud con respecto a las víctimas?

 

Nosotros tenemos un programa en la Dirección Provincial de Emergencias que responde a la capacitación en distintas formas, con simulacros, cursos, entrenamientos, simuladores, que es una herramienta de capacitación muy interesante -uno de los hospitales más importantes en Latinoamérica, como dice la Presidenta, como el hospital Néstor Kirchner, tiene una sala con ese tipo de capacitaciones-. Y también, después de participar en un evento de catástrofe nosotros hacemos una evaluación de cómo se procedió. Acá hay que sumarle todo lo que la actividad que se desarrolló en el ámbito de la atención primaria de la salud en cuanto al puerta a puerta, a la vacunación, a las recomendaciones sobre la potabilización del agua -que tal vez es la primera que se hizo-. En cuanto al Prosame, que es el programa para la atención de víctimas con trastornos psicológicos por el estrés postraumáticos, atendimos a una gran cantidad de pacientes. Fue una tarea articulada con el gobierno nacional y conducida por el comité que llevaba adelante la atención de la situación de esta cuestión. La evaluación es altamente positiva, pero por el otro también nos fijamos algunos desafíos a futuro, por ejemplo pensando en lo que son los cambios climáticos: las sequías, inundaciones y otra alteración, como venimos viendo, como por ejemplo lo que pasó en la costa con los rayos este verano. Hay un fuerte trabajo en la prevención de esas cuestiones. Un ejemplo es lo que está haciendo la Organización Panamericana de la Salud en Perú, en cuanto a alimentos, porque por ejemplo si hay una sequía o inundación se producen varios trastornos con el alimento, inclusive con la producción, la logística y el aumento de los precios. Se están haciendo distintos tipos de jornadas para garantizar la calidad del producto y demás, para dar respuesta a estas inclemencias. En otros temas venimos trabajando con las distintas áreas de Gobierno: con Desarrollo Social, con el ministro Arlía para resolver problemas de infraestructura –han presentado un programa con financiación muy importante para llevar adelante las obras-.

 

¿Cuál fue la actividad del ministerio de Salud en esos momentos?

 

La coordinación la llevó adelante el ministerio de Seguridad y Justicia, y se coordinó obviamente con el Municipio como con las otras áreas de gobierno. En este caso nosotros hemos colaborado desde la dirección provincial de emergencias, poniendo en alerta rojo a todos los hospitales de La Plata y su área de influencia; y después también con la tarea de la vuelta a casa, con la atención primaria y demás.

 

¿Cómo vive el momento de Independiente?

 

Independiente es mi pasión desde muy chico. Es mi abuelo, mis padres, mi hermano, mis tíos, todos hinchas fanáticos de Independiente. He ido a la cancha de los últimos 20 años casi con asistencia perfecta; hasta hace 6 años era perfecta porque viajaba y tenía más tiempo. Tengo una gran pasión y espero que Independiente pueda recuperar la identidad que hace a la historia, a todos los logros nacionales e internacionales. Hay por delante una tarea realmente muy compleja en donde es indispensable la unidad para poder enfrentar una situación en lo deportivo e institucional y económico, que no lo puede enfrentar una sola agrupación. Tendría que haber un pensamiento más solidario, más generoso, para poder abordar esta cuestión. Por lo menos esta es mi sugerencia. Si bien no es mi deseo participar en la vida institucional de forma directa, por el amor y el cariño obviamente uno tiene un compromiso que se puede traducir desde mi profesión o alguna otra colaboración, como algún aporte, alguna idea. Siempre estoy abierto. Lo que me gustaría es que en este marco haya una conducción institucional absolutamente transparente, y que la política esté afuera del club… Son todas cosas complicadas, ¿no?

 

Casi imposibles…

 

Bueno, pero son las cuestiones que a uno le deben circular en la cabeza, para poder concretar los objetivos. Y bueno, que sigamos teniendo cada día más socios pero que tengan el compromiso de colaborar con Independiente.

 

¿Cómo ve la situación a futuro?

 

La veo compleja si no hay una unidad sin criterio ni programa con el cumplimiento de metas para que puedan ser conocidas por los socios. El club tiene que ser verdaderamente de los socios, que estén informados permanentemente de lo que se hace, como corresponde. Como dice siempre Daniel Scioli, que nosotros nos debemos a la gente y tenemos que informar permanentemente nuestras cuestiones de gobierno. Bueno, el club también, salvando las distancias obviamente. A ver, yo veo jugadores –que no los quiero nombrar, que no son de Independiente, eh- pero que hoy están tal vez finalizando sus carreras deportivas excelentes, por ejemplo en la ciudad de La Plata –no lo quiero nombrar para no generar rivalidades-. La verdad es que cuando hablo con él, por ejemplo está pensando en que los jugadores de fútbol aprendan inglés, pensando en darles herramientas para su futuro. Bueno, hay que trazar nuevos desafíos, no podemos seguir pensando en que todo queda en una mirada estática. Por eso digo, me parece que hay que trazar nuevos desafíos, que tienen que ver con estos objetivos: en principio que la política no ingrese al club, transparencia total, comunicación, unidad desde la generosidad y solidaridad –pensando que un club no se puede manejar por una idea mesiánica-, y por el otro lado, que el programa sea permanentemente controlado –como debe ser en cualquier gestión de gobierno- por los socios. Esa es la mejor forma de decir “el club es de los socios”. No es solamente una expresión verbal decir “el club es de los socios” o “la Provincia es de los bonaerenses”… el club es de los socios con esa metodología, que se conozca por ejemplo por qué se compró a Insúa, por qué no se pagó la convocatoria, por qué no están al día los jugadores; eso es “el club es de los socios”.

 

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