El jefe de Gobierno porteño y candidato a presidente del PRO, Mauricio Macri, desconcierta a sus rivales políticos de UNEN y el Frente para la Victoria que aspiran arrebatarle el control de la Ciudad que gobierna hace siete años. Ahora, reglamentó el uso de la boleta única electrónica pero sigue sin aclarar cuándo serán los comicios.
Con dudas sobre si las elecciones serán desdobladas o unificadas, Macri genera severos dolores de cabeza a sus adversarios políticos que no saben si tendrán que acelerar la campaña o seguir en stand by como, por ejemplo, lo está el kirchnerismo.
Es que si las elecciones son desdobladas, en marzo se debería votar las PASO porteñas y, tanto en UNEN como en el FpV, deberían activar su maquinaria electoral para tratar de competir con los candidatos del PRO, que ya están instalados hace meses y, hoy por hoy, arrasarían en los comicios.
La interna macrista sigue en pie. Como explicara Letra P, hay un grupo, el sector de “los satélites”, conformado por el ministro Emilio Monzó y la senadora Gabriela Michetti, que quiere convencer al líder del PRO de continuar con el esquema actual desdoblado. Argumentan que si se gana la Ciudad primero, Macri quedará mejor parado y “con más chances” de cara a la elección presidencial.
En el otro extremo, “el grupo cercano”, está integrado por el poderoso secretario General de Gobierno, Marcos Peña, el jefe de Gabinete, Horacio Rodríguez Larreta, y el asesor estrella de Mauricio Macri, el ecuatoriano Jaime Durán Barba. Estos hombres presionan para que los comicios porteños se unifiquen con los nacionales para evitar que los porteños voten seis veces y exista semejante derroche de dinero. Además, Rodríguez Larreta, en su afán por ser el nuevo jefe de Gobierno, sabe que tendrá más votos si va con una boleta pegada a la de Macri.
Según publicó Clarín este viernes, el uso de la boleta electrónica se regiría bajo una “tecnología similar” a la que se utiliza en Salta y Ushuaia y a la que se implementó en la localidad cordobesa de Marcos Juárez.
Pero, lo cierto es que, y aquí reside la especulación de Macri que fastidia a los kirchneristas y a los miembros de UNEN, la boleta única no está contemplada en la Ley de Reforma Política que se aplica a nivel nacional.
Dentro del PRO afirman que este decreto, que da luz verde a la norma aprobada por la Legislatura porteña el año pasado, es una señal más de que el jefe de Gobierno se inclinaría por llevar adelante una elección desdoblada de la nacional.
Si realmente es así, triunfaría la lógica michettista, aunque en el larretismo no bajan los brazos y sostienen que “Macri se lleva a Gabriela a la fórmula presidencial”. De todas formas, si el titular del Ejecutivo porteño lo desea, todavía tiene tiempo de unificar los comicios porteños con los nacionales. Mientras tanto, sigue dando dolores de cabeza y mareando al kirchnerismo y a UNEN.