En el centro porteño y bajo el nombre de “13N”, la protesta fue criticada por el jefe de Gabinete, Jorge Capitanich, quien advirtió que “en la Argentina nada es espontáneo” sino “todo organizado”.
Los manifestantes, pocos en relación a otras convocatorias, llegaron también a las puertas de la Quinta de Olivos, donde la presidenta Cristina Fernández de Kirchner cumple reposo médico.
Otras protestas tuvieron réplicas en algunas de las principales ciudades del país, con reclamos heterogéneos. En las esquinas vitales de la Capital Federal, como las avenidas Acoyte y Rivadavia del barrio de Caballito y Avenida Cabildo y la calle Juramento de Belgrano, lugares donde se concentró la mayor cantidad de gente.
Con carteles que expresaban reclamos por la inseguridad, la inflación, la corrupción, el desempleo y la independencia judicial, y con banderas y globos con los colores nacionales, los manifestantes se concentraron principalmente en la esquina de Santa Fe y Callao y también sobre la avenida Corrientes para luego marchar hasta la Plaza de Mayo por Diagonal Sur.
También participaron algunos integrantes del frente opositor, como la diputada nacional de UNEN Elisa Carrió.
Por su parte, Capitanich cuestionó la convocatoria y precisó que “en democracia todos tienen derecho a expresarse”, pero advirtió que “es absolutamente necesario expresar las diferencias en la participación democrática a través de elecciones”.
El funcionario aclaró que “todos los argentinos tendrán la oportunidad en el 2015 de participar en las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias en agosto, y en octubre elegirán una nueva fórmula presidencial que gobernará la Argentina a partir del 10 de diciembre del 2015″.
“Debemos ser respetuosos del funcionamiento de las instituciones democráticas y republicanas, y ser capaces de expresarnos de un modo muy claro cuando efectivamente nos toque hacerlo a través de las urnas”, apuntó.
El primero de los cacerolazos contra el Gobierno de Cristina fue el multitudinario 13 de septiembre de 2012 y el 27 del mismo mes hubo una breve manifestación en la Capital Federal. El 8 de noviembre de 2012 se llevó a cabo el segundo cacerolazo a nivel nacional y la tendencia fue en baja, al igual que el 8 agosto de 2013, a sólo tres días de las elecciones legislativas primarias PASO, mientras que el último fue el 18 de septiembre pasado, con un marcado descenso en la cantidad de participantes.