Río Negro: con el FpV lleno de tensiones, la UCR quiere unidad para volver al Gobierno
Letra P.- El radicalismo busca apaciguar tensiones para aprovechar los problemas internos en el oficialismo, que todavía decide cómo diseña su estrategia. Alberto Weretilneck espera un gesto de Sergio Massa.
La tensa situación institucional de Río Negro es la oportunidad que observan los dirigentes radicales para volver al triunfo luego de una dolorosa derrota en manos de Carlos Soria y Alberto Weretilneck, en lo que fue un triunfo histórico del Frente para la Victoria (FpV).
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Como marcan los últimos tiempos, por la notable disputa entre el justicialismo duro de Miguel Ángel Pichetto y el intendente de General Roca, Martín Soria, con Weretilneck, la mayoría de los referentes en la UCR insisten con la unidad para comenzar a delinear el operativo retorno.
Es que las condiciones podrían darse si el acuerdo toma forma. Uno de los que profesan el mismo es el legislador Bautista Mendioroz, quien planteó sus intenciones de llegar al máximo cargo ejecutivo bajo el modelo del Frente Amplio Unen. Ante eso, el secretario general del partido emitió un comunicado contra los sectores que provocaron la estrepitosa caída en 2011.
“Recuperar la UCR significa entre otras cosas, salir de su aburguesamiento, sacarlo del letargo propio de la pérdida de poder que hoy es un discurso de muchos pero sin mayor consistencia, porque asumir que ya no estamos más en él y desde el llano reconstruir es una tarea con sacrificio y de largo plazo, que no todos están dispuestos a encarar”, sostuvo Marcelo Cascón.
Sus dichos se encuadran en un proceso de larga data, que expone las dificultades para mantenerse en la vanguardia ejecutiva que provocó el arribo peronista, que todavía dirime los problemas con el Gobernador. “La UCR necesita unidad no solo de dirigentes, sino fundamentalmente de criterios y objetivos. El esfuerzo necesario es de todos y es ahora”.
Miedo al fracaso
Otras de las posibilidades que observan desde la cúpula partidaria es la de no lograr el retorno, en lo que puede demostrar el fracaso interno. El secretario reiteró las posibilidades de frustración si no acuerda la mesa chica partidaria. “De otra manera estaremos destinados al fracaso y será más el valor cualitativo de los que se vayan que el escaso aporte de los que vuelven en la búsqueda de espacios chiquitos para sí mismos y sin ningún aporte real para el crecimiento del proyecto común”.
Weretilneck sabe que debe dar un golpe fuerte para seguir en carrera, sobre todo con el proceso que atraviesan el PJ y la UCR. Según pudo averiguar Letra P, es cuestión de tiempo para que el tigrense desembarque en Viedma algo que le daría impulso a su campaña.
El retraso se debe, según los armadores, a la situación política. “Estamos en plenas negociaciones”, le explicaron a este portal desde el entorno del mandatario.