Macri no quiere que la Auditoría quede para La Cámpora y frena la llegada de Epszteyn a la Legislatura
Letra P.-Rinaldi renunció a su banca hace unas semanas pero su lugar en la Legislatura porteña, que será ocupado por Eduardo Epszteyn, está vacante porque el PRO no quiere que la Auditoría de la Ciudad quede en manos de La Cámpora.
Este martes en la Legislatura porteña hubo una reunión entre el vicepresidente 1° del Parlamento, Cristian Ritondo, el diputado nacional del Frente para la Victoria Juan Cabandié, el ex diputado del PRO Santiago De Estada y el propio Eduardo Epszteyn para llegar a un acuerdo que beneficie al macrismo y al kirchnerismo y destrabe la llegada del auditor a la banca que dejó Susana Rinaldi.
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Si bien ya se decidió que el lugar de la legisladora del ibarrismo Susana Rinaldi lo tomará el actual titular de la Auditoría General de la Ciudad, el kirchnerista Eduardo Epszteyn, aún resta que se nombre a quien ocupe el espacio que este último dejará vacante y que La Cámpora quiere llenar con Fernando Renzi.
El PRO iba a convalidar la vuelta de Epszteyn a la Legislatura (ocupó una banca en el edificio de la calle Perú entre 2007 y 2011) sin chistar pero el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, no quiere que la Auditoría, el órgano que controla los agujeros de su gestión y le causa reiterados dolores de cabeza, quede en manos del camporista Renzi, hombre de Juan Cabandié.
La llegada de Epszteyn estaba garantizada hasta que La Cámpora mostró intenciones de llevar a uno de sus hombres la AGC y eso encendió la alarma en el macrismo y terminó de trabar y complejizar aún más el arribo a la Legisaltura.
Para que Epszteyn asuma sólo resta que se presente en una sesión ordinaria, se le tome juramento y el resto de legisladores aprueben su vuelta al recinto porteño. Pero para nombrar un auditor, se necesita el voto de 40 de los 60 diputados y realizar una audiencia pública.
Así las cosas, Epszteyn, que hoy responde a Unidos y Organizados, no asume porque todavía La Cámpora no pudo asegurarse la Auditoría General de la Ciudad, algo por lo que la agrupación ultrakirchnerista está dispuesta a pelear pese a la negativa del PRO.
Como adelantó Letra P, la legisladora del Frente Progresista Popular Susana Rinaldi envió el 2 de octubre la nota de su renuncia a la presidenta de la Legislatura porteña, María Eugenia Vidal. Una vez que fue oficializada como agregada cultural de la embajada argentina en París (Francia), la renuncia de “La Tana” fue aprobada por el resto de sus compañeros en la sesión ordinaria del pasado jueves 16 de octubre.
Entonces, hoy la Legislatura porteña tiene 59 de 60 legisladores porque Epszteyn aún no asumió. El todavía auditor porteño tendrá un año de mandato (hasta diciembre de 2015) y se sumará a las filas del Frente para la Victoria, aumentando en 11 la cantidad de diputados del kirchnerismo en el Parlamento de la Ciudad.
Según pudo saber Letra P, el PRO no quiere a La Cámpora frente a la Auditoría pero no tendría mayores problemas para darle luz verde a la llegada de Epszteyn. De hecho, la semana pasada algunos legisladores macristas deban por hecho la asunción del ahora dirigente kirchnerista.