La directora de la Fundación El Libro, Gabriela Adamo, adelantó los lineamientos de la 23a Feria del Libro Infantil y Juvenil y subrayó que “el objetivo de la feria es formar lectores, esto no cambia al igual que la doble asistencia de alumnos de los colegios que se inscriben para asistir y la masiva presencia de los chicos por el receso escolar”.
Bajo el lema “La magia continúa”, la feria de este año incorpora actividades destinadas a modificar “esa imagen tan infantil”, que ha predominado hasta ahora. “En la Fundación trabajamos bastante con lo que fue Zona Futuro, de la última Feria Internacional del Libro: si bien apuntó a jóvenes de 20 en adelante, las propuestas están más cercanas a los intereses de los chicos del secundario. Todo lo que tenga que ver con historieta, con manga, con cosplay, se va a repetir; y todo lo relacionado con las redes sociales también”, sostuvo Adamo.
En los talleres una de las novedades es el de cultura “gamer”, que “tiene que ver con los jueguitos electrónicos, pero no de una manera antónima con los libros: Hay una cultura libresca en torno a ciertos juegos, un cruce entre libros y juegos y queremos en la feria ponerlo en discusión”, dijo la directora.
Hay algunos talleres dedicados a los más chicos y los más grandes podrán hacer desde un guión para una historieta, pasando por cosplays y hasta hip hop. Además, se organiza un concurso donde podrán filmar en la feria su propio corto de terror.
Otro lugar importante es la biblioteca, “que la dividimos en dos para que los jóvenes tengan su selección de libros, un espacio para ellos donde puedan estar solos, con un panel para que recomienden títulos”, agregó Adamo.
Por otra parte, continuarán los tradicionales cuentacuentos para los más pequeños y las plazas donde asistirán todos los días personalidades de distintos ámbitos a leer sus cuentos favoritos.
Con la literatura infantil, señala Adamo, la fundación comenzó un trabajo estratégico en la feria grande, “donde hoy ocupa un lugar muy destacado. Se trata ahora de capturar a los adolescentes”.
Una de las características de la feria es la llegada de las escuelas, “por eso la primera semana se superpone con las clases -del 8 al 12 de julio funcionará de 9 a 18 y el feriado de 14 a 20, el mismo horario que mantendrá durante las vacaciones- y ya tenemos la misma cantidad de inscripciones que el año pasado. Hicimos un trabajo de visita a escuelas de la Capital y el Conurbano para llevarles información o entradas gratis a los padres”. “El lugar de la escuela como mediadora de lectura y como parte fundamental de lo que hacemos en la feria se mantiene y otra acción es el trabajo con los libreros, los otros mediadores naturales”, finalizó Adamo.